"¿No tiene nada que decir? ¿Ni siquiera una invitación al diálogo?" Cádiz arde, los obreros sufren y el obispo guarda un silencio elocuente

Zornoza
Zornoza

"Aplaudimos las movilizaciones obreras como único medio que han dejado a los trabajadores/as para defender sus derechos y reivindicaciones ante el fracaso de la negociación del convenio"

"El obispo debería también apoyar públicamente estas movilizaciones obreras, en lucha por un convenio colectivo digno y rechazar los excesos policiales contra los trabajadores"

"La Doctrina Social de la Iglesia se debe aplicar a las situaciones concretas, como las que estos días estamos viviendo con tantísima gravedad en la Provincia"

"La Iglesia, que hace campaña por el trabajo decente, debería aplicarlo a este conflicto y el pastor no debería estar en silencio"

Llama la atención el silencio tan prolongado del obispo de Cádiz y Ceuta ante el conflicto del metal. ¿No tiene nada que decir? ¿Ni una sola palabra?

Cierto que la Delegación de Pastoral Obrera y la HOAC han publicado recientemente un Comunicado en solidaridad y apoyo con los trabajadores en su lucha por sus derechos a un convenio digno, a unos salarios que recojan el aumento del IPC ante unos precios en estos momentos disparados por encima del 5%.

Un convenio que afecta a unos 27.000 trabajadores y sus familias que luchan desesperados por ser tratados con dignidad.

HUelga del metal en Cádiz

Hay que tener en cuenta que la problemática laboral en la provincia es terrible: trabajos precarios, bajos sueldos, derechos adquiridos que pretende eliminar la patronal... Y un paro galopante del 27%. En definitiva, como dijo un trabajador, "quieren legalizar la esclavitud".

 Apoyo las palabras que dicen en el comunicado los compañeros: 

"Aplaudimos las movilizaciones obreras como único medio que han dejado a los trabajadores/as para defender sus derechos y reivindicaciones ante el fracaso de la negociación del convenio".

Está muy bien este Comunicado de Pastoral Obrera y HOAC, pero...el obispo debería también apoyar públicamente estas movilizaciones obreras, en lucha por un convenio colectivo digno y rechazar los excesos policiales contra los trabajadores y el uso de tanqueta, pelotas de goma y gases lacrimógenos en barrios obreros, como el Río San Pedro o Loreto y debería animar a un acuerdo justo entre las partes en conflicto, satisfactorio para todos, a base de un diálogo sincero.

Se echa en falta aquellas pastorales de contenido social de obispos anteriores como Añoveros, cuando hablaba sobre las duras condiciones de vida en el campo andaluz o el chabolismo vertical de la vivienda en Cádiz capital y otras... Y es que la Doctrina Social de la Iglesia se debe aplicar a las situaciones concretas, como las que estos días estamos viviendo con tantísima gravedad en la Provincia.

Papa, con casco obrero

La Iglesia, que hace campaña por el trabajo decente, debería aplicarlo a este conflicto y el pastor no debería estar en silencio.

Hay silencios muy elocuentes.

NOTA: 

Cuando redacto este escrito escucho en la radio que empresarios y sindicatos han llegado a un principio de acuerdo. Pero, supongo que tendrá que ser ratificado por las asambleas de trabajadores o no. Habrá que esperar unas horas para tener  confirmación definitiva a esta reciente noticia....

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