"Que el Señor nos conceda trabajo, paz, alegría y solidaridad" Osoro invita a comenzar este año "desarmando nuestro corazón de hostilidad"

Cardenal Osoro
Cardenal Osoro

"Necesitamos comenzar el año con un deseo de renovación profunda. Este año nuevo es un tiempo también de posibilidades nuevas, es un tiempo que se nos ofrece como gracia y como salvación", ha subrayado

"Sería bueno que todos nos hiciésemos esta pregunta: ¿qué es lo que realmente deseo?, ¿será un año más?, ¿será un año vacío y sin sentido o un año para crecer y para ponernos de nuevo en camino, como los pastores?"

"Hagamos un camino interior a ese Dios que se ha manifestado en Jesús y que llena de sentido la vida de los hombres", ha aseverado

Recordando lo que nos ha afectado a todos la pandemia, confía en que este año nuevo traiga buenas noticias

(Archimadrid).- «Necesitamos comenzar el año con un deseo de renovación profunda. Este año nuevo es un tiempo también de posibilidades nuevas, es un tiempo que se nos ofrece como gracia y como salvación. En medio de la nostalgia del año que se va y la incertidumbre del año que comienza, todos intuimos que hemos nacido para vivir una vida más plena, una vida con más sentido, una vida con más profundidad». Así lo ha asegurado este sábado, 1 de enero, el cardenal Carlos Osoro en la catedral de la Almudena

En la Misa de la solemnidad de Santa María, Madre de Dios, y Jornada Mundial de la Paz, el arzobispo de Madrid ha incidido en que «sería bueno» que «todos nos hiciésemos esta pregunta: ¿qué es lo que realmente deseo?, ¿será un año más?, ¿será un año vacío y sin sentido o un año para crecer y para ponernos de nuevo en camino, como los pastores?».

Al hilo del Evangelio proclamado, ha subrayado que «el Señor nos invita a hacer la misma peregrinación que hicieron los pastores», quienes «fueron corriendo» a Belén y «encontraron a la Sagrada Familia» y, después, se volvieron para contar «lo que habían visto oído». 

«Dios está entre los hombres. Dios se convierte para los pastores en una prioridad. Hoy, queridos hermanos, para nosotros en este mundo el que vivimos quizá no esté en la lista de las prioridades. Este año que hemos comenzado hoy hagamos un camino interior a ese Dios que se ha manifestado en Jesús y que llena de sentido la vida de los hombres», ha aseverado en la Eucaristía concelebrada por los obispos auxiliares monseñor José Cobo, monseñor Santos Montoya y monseñor Jesús Vidal.

La 'interioridad' de María

En el Evangelio se recoge, además, que María «conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón». La Virgen, en palabras del purpurado, «está callada ante el misterio» y hay que aprender de Ella «la interioridad». «¿Quién pone como central en estos días el misterio que estamos celebrando —ha planteado—? Si Dios desaparece de nuestro horizonte, por muy ilustrada que sea nuestra vida y tengamos unas ideas excepcionales, se nos derrumba lo esencial y nuestro mundo no puede cambiar».

En este sentido, el cardenal Osoro ha lamentado que «la cultura moderna ha querido desplazar a Dios del centro de la vida, quiere ponerlo en un rincón», fiando todo a «ídolos modernos», y ha señalado que María, Madre de Dios y nuestra, en cambio invita a poner «en el centro a Jesucristo».

María

"Desarmemos nuestro corazón"

Esta invitación, ha remarcado en otro momento, debe resonar a todos los creyentes porque, tal y como recogía la carta de san Pablo a los gálatas, «somos hijos de Dios» y, por eso, «hermanos de todos los hombres». «Por esta realidad que acogemos en nuestra vida, hoy pedimos por la paz y trabajamos también por que esa paz llegue a todos los hombres. Acogemos la radicalidad de la alegría y la verdad de lo que somos: hijos de Dios», ha abundado.

Tras un año «todavía marcado por una gran pandemia», que genera tanto sufrimiento, y por la «violencia y muerte en tantas guerras que continúan presentes en nuestro mundo», el arzobispo ha asegurado que «necesitamos comenzar este año una vez más desarmando nuestro corazón de toda hostilidad y buscando caminos ciertos de paz, de vida, entre nosotros». Y para hacerlo ha invitado a optar por el diálogo entre generaciones, la educación y el trabajo, como hace el Papa Francisco en su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz.

«Jesucristo es necesario para que el año nuevo sea año de solidaridad, de paz, de fraternidad, de trabajo para todos, de darnos la mano entre todos, para todos y con todos». Así lo asegura el cardenal Carlos Osoro en un mensaje para TRECE, grabado junto a un belén en el Palacio Arzobispal como el de Navidad.

Aludiendo al recién iniciado camino sinodal, el arzobispo de Madrid muestra su deseo de que, en el 2022, «hagamos un camino juntos para mostrar a todos los hombres esta luz tan bella y extraordinaria que ofrece al mundo Jesucristo Nuestro Señor».

Asimismo, recuerda que en 2021 «hemos vivido la pandemia, que nos ha afectado a todos», que «ha afectado al mundo del trabajo, ha afectado por supuesto a la salud», con tantos fallecidos por los que «hemos rezado y seguimos rezando», y confía en que el nuevo año traiga buenas noticias.

«Que el Señor nos conceda un año nuevo que sea bendito porque hacemos posible que las bendiciones de Dios aparezcan en la vida de los hombres. Que haya trabajo, que haya paz, que haya alegría, que haya solidaridad», abunda.

Continúan las celebraciones

Tras las Misas del Gallo y Navidad y la de la Sagrada Familia, las celebraciones de catedral continúan con el siguiente programa:

Sábado 1 de enero
12:00 horas. Misa en la solemnidad de Santa María, Madre de Dios y Jornada Mundial de la Paz. Más información.

Jueves 6 de enero
12:00 horas. Eucaristía de la Epifanía del Señor.

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