Tendrá un periodo de prueba de dos años El Consejo Episcopal de Burgos se amplía a laicos y religiosos 'ad experimentum'
(Archiburgos).- El Consejo Episcopal es uno de los principales órganos diocesanos que colaboran con el arzobispo en el discernimiento y la toma de decisiones que afectan a la actividad pastoral de la archidiócesis. Está formado por el arzobispo, los vicarios episcopales y el secretario canciller y, a partir de ahora, contará también con la participación de sacerdotes, personas laicas y de la vida consagrada. Al menos, durante tres reuniones anuales y siempre que lo considere oportuno el arzobispo, monseñor Mario Iceta, según el decreto que él mismo ha firmado el pasado 8 de junio siguiendo el camino sinodal que marca la vida de la Iglesia.
"Formado por el arzobispo, los vicarios episcopales y el secretario canciller y, a partir de ahora, contará también con la participación de sacerdotes, personas laicas y de la vida consagrada"
Las personas que conformarán este llamado «consejo episcopal ampliado» serán los miembros de la comisión permanente del Consejo Pastoral Diocesano. Además, como la Curia tiene también una dimensión administrativa y otra judicial, se incorporarán a esta misión la ecónoma diocesana y el vicario judicial. En el caso de que no hubiera ningún miembro de la vida consagrada en la Comisión permanente del Consejo Pastoral Diocesano, el arzobispo designará un religiosos o una religiosa a esta tarea. La puesta en marcha de este nuevo consejo episcopal ampliado tendrá un periodo de prueba (ad experimentum) durante los dos próximos años.
Las personas designadas para conformar este primer «consejo episcopal ampliado» son Lucía Ferreras, Carlos Navarro, Blanca Santamaría, Susana Castrillejo, Isabel Heras, Víctor Román, Paula Mena, María Irene Sastre, María de la O Rilova y Donato Miguel Gómez.
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