Mensaje del nuevo obispo de Lleida, tras su nombramiento este mediodía Daniel Palau: "No es momento de vivir la fe con miedo, ni con agresividad. La fe no se impone, se ofrece"

(BisbatLleida.org).- Me dirijo a toda la diócesis de Lleida por primera vez con unas breves palabras. Imaginaos la emoción, pero también el respeto y el temor con que lo hago.

Una nueva etapa diocesana

Estamos viviendo el año jubilar de la esperanza; toda la creación, y nosotros con ella, estamos invitados a elevar nuestra vida con un canto jubiloso que resuene con fuerza por todas partes: «¡Aleluya! ¡Cristo ha resucitado!».

Es sabido que cada uno vive su propio recorrido, pero el camino de la vida también lo hacemos conjuntamente. Estas últimas semanas han sido eclesialmente muy intensas, dando gracias a Dios por el pontificado del papa Francisco y agradeciendo a Dios la llegada del papa Lleó XIV. Para vosotros y para mí, la intensidad se mantiene. Hoy os llega un nuevo obispo. Doy gracias a Dios por tanta vida vivida y compartida en mis etapas anteriores (en las parroquias de sant Paulí de Nola y en la parroquia de sant Josep Manyanet en Barcelona, después en sant Just Desvern, Vilanova i la Geltrú y Corbera de Llobregat, también en mi etapa en Roma y últimamente en la Facultad de Teología de Cataluña del Ateneu Universitari de sant Pacià), pero también doy gracias a Dios por la vida que compartiremos con las comunidades de la diócesis de Lleida y, obviamente, por el buen magisterio del obispo Salvador que os ha acompañado todo este tiempo, y que ahora llega a su merecida jubilación.

✅️Daniel Palau, nomenat bisbe de Lleida en substitució de Salvador Giménez | Es tracta del primer nomenament episcopal del papa Lleó XIV per a Espanya @bisbatsantfeliu
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— Agència Flama (@agenciaflama) May 21, 2025

Sin conocer todavía la diócesis, rezo por todas las comunidades presentes en el territorio. Tengo ganas de conoceros para poder amaros. Tengo ganas de escucharos y de seguir encontrando, con vosotros, a Jesús que camina a nuestro lado. Todos estamos llamados a componer un tejido armonioso de relaciones donde el Reino de Dios no sea un concepto vacío o extraño. Hoy más que nunca, no es momento de vivir la fe con miedo, tampoco de vivirla con agresividad. La fe no se impone, se ofrece. Deseo, pues, a vuestro lado, poder confiarnos al Espíritu Santo. Él nos ayudará a reconocer que el Reino de Dios crece en medio de nosotros.

Una palabra, un gesto y una mirada

Quiero dirigir una palabra de sintonía hacia todos. Todos formamos el pueblo santo de Dios, y el Espíritu Santo, que nos sugiere una palabra única para cada uno, también nos recuerda a todos la invitación que Jesús nos dirigió: «amaos como yo os he amado».

Quiero tener un gesto de complicidad y proximidad para todos los sacerdotes; tendremos ocasiones para compartir, celebrar y apoyarnos mutuamente. No olvido en absoluto otras realidades de vida religiosa, que se muestran como aquella semilla profética que el mundo busca ardientemente. Extiendo la mano a quienes se encuentran alejados de la Iglesia, por el motivo que sea; ojalá podamos reconstruir o crear espacios de diálogo y encuentro. Tengo también un sentido recuerdo para los hermanos de otras confesiones y para los creyentes de otras religiones; ojalá podamos reconocer la fraternidad que, a veces, compartimos misteriosamente.

El bisbe Salvador Giménez compareix en roda de premsa per anunciar que la diòcesi de Lleida tindrà un nou bisbe, Mn. Daniel Palau, de @bisbatsantfeliupic.twitter.com/xnkK0GKC9f

— Bisbat de Lleida (@BisbatdeLleida) May 21, 2025

También tengo una mirada hacia María, bajo la advocación de la Verge Blanca de l’Acadèmia. Ella aceptó confiadamente el plan de Dios, y así me invito y os invito a reconocer que el Espíritu es quien nos acompaña, nos endereza y nos conforta.

Es por eso que he querido que el lema episcopal escogido me anime y nos impulse a todos a confiar en el buen Dios. La confianza, de la que tanto habló santa Teresa de Lisieux, es la clave de bóveda de tantas y tantas situaciones de nuestra vida. El lema, pues, lo he extraído de unas palabras de Jesús resucitado a sus amigos: «Accipite Spiritum Sanctum» (Jn 20,22), «recibid el Espíritu Santo». Os lo digo a vosotros y me lo digo a mí mismo; ojalá podamos recibir y acoger en todo momento el Espíritu de Cristo. Aunque a veces sea una petición desbordante, será también una firme invitación a abrirnos a la voluntad de quien nos ha amado, de quien nos ama y de quien nos amará siempre: el buen Dios.

Conclusión

Termino. Caminaremos juntos, no lo dudo. Ahora nos toca vivir el presente, con serenidad y esperanza, como una invitación que Dios nos hace para crecer y madurar en la fe. Muchas gracias por la acogida que me ofrecéis y me ofreceréis. Muchas gracias por la confianza que el santo Padre Lleó XIV ha manifestado en mi persona, y, obviamente, gracias por la confianza que iremos forjando entre todos a la luz del evangelio.