"Olvidar o prescindir de lo que somos sería la peor de las represiones, la peor de las catástrofes", afirma el obispo de Córdoba Demetrio Fernández: "¿Por qué para honrar a las víctimas del covid-19 tenemos que silenciar a Dios?"

"España, Europa y todo el mundo occidental tienen profundas raíces cristianas y de tales raíces se han producido excelentes frutos en la historia. Olvidar o prescindir de lo que somos sería la peor de las represiones, la peor de las catástrofes". El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha aprovechado la festividad de Santiago para arremeter contra un "estado laico, e incluso laicista", que "silencia a Dios".

En su carta pastoral, el prelado recuerda cómo "el apóstol Santiago forma parte de la identidad española desde sus orígenes evangelizadores hasta nuestros días, pasando por las épocas gloriosas de una reconquista fatigosa y la evangelización del nuevo mundo".

"Hoy vivimos en otro contexto cultural, social y político, pero el Evangelio que nos trajeron los apóstoles sigue siendo el mismo", añade Demetrio, quien invita a los fieles a "no avergonzarnos del Evangelio".

Estado laico, incluso laicista

"También hoy necesitamos el vigor del apóstol Santiago para evangelizar nuestra cultura, nuestra sociedad, nuestra vida. En un Estado aconfesional, que muchos confunden con un estado laico, e incluso laicista, la confesión de la fe está protegida y promovida, según el libre ejercicio de los ciudadanos", critica el obispo, que lanza preguntas, como dardos.

"¿Por qué para honrar a las víctimas del covid-19 tenemos que silenciar a Dios? Cuando la casi totalidad de los muertos son creyentes, y la inmensa mayoría de los asistentes también lo son. ¿Es zona neutral la asepsia de todo sentimiento religioso para vivir la convivencia de todos los ciudadanos, creyentes y no creyentes? ¿Por qué el respeto a los demás no creyentes debe expresarse en actitudes no confesionales, mientras que actitudes contrarias a la religión y ofensivas a los sentimientos religiosos deben ser aceptadas en la convivencia como expresión de libertad de expresión?", incide.

"La fiesta del apóstol Santiago, patrono de España, es una llamada al seguimiento de Cristo en todas las situaciones: en el gozo, en el dolor, en el servicio y hasta en el martirio", culmina el prelado, que insiste en que "el patrono de España no nos incita hoy a una lucha sin cuartel entre moros y cristianos, pero nos recuerda las palabras de Jesús: “el que se avergüence ante los hombres de mí, también yo me avergonzaré de él ante mi Padre” (Mc 8,38). Que el apóstol Santiago nos dé lucidez para saber estar como creyentes en una sociedad que prescinde de Dios y que impone su ley de la ausencia de Dios como el mejor de los consensos". 

Un obispo "confundido"

Sus palabras fueron inmediatamente respondidas por el diputado del PSOE por Córdoba, Antonio Hurtado, quien ha afirmado que el obispo"no sabe diferenciar entre un funeral de Estado y un homenaje de Estado a las víctimas del Covid-19, y la diferencia es relevante".

Hurtado ha asegurado que "la confusión es del propio señor obispo, que no sabe diferenciar entre un funeral de Estado y un homenaje de Estado a las víctimas del Covid-19, y la diferencia es relevante", ya que "en los países occidentales con estados aconfesionales, en los funerales suelen participar las distintas confesiones religiosas".