En la parroquia de San Antonio Abad Entra a robar en una iglesia de Cartagena, cae de ocho metros de altura... y es socorrido por el cura
"Al verlo en las escaleras, pensé que era alguien bebido que dormía allí caliente. Entonces le dije 'venga, vamos', y me contestó que no podía moverse. Llamamos al médico", dijo el párroco
Un joven de 30 años fue hallado herido grave por el cura dentro de la iglesia de San Antonio Abad, de Cartagena (Murcia), tras haber caído de una altura de 8 metros a las escaleras que van al altar cuando se encontraba cerrado el templo, en el que presumiblemente tenía la intención de robar
| Efe/La Opinión de Murcia
Un joven de 30 años fue hallado herido grave por el cura dentro de la iglesia de San Antonio Abad, de Cartagena (Murcia), tras haber caído de una altura de 8 metros a las escaleras que van al altar cuando se encontraba cerrado el templo, en el que presumiblemente tenía la intención de robar.
Fuentes de la Policía Nacional han señalado este miércoles que los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana del pasado domingo cuando el párroco abrió la iglesia y se encontró al hombre inmóvil en el suelo emitiendo quejidos sobre un charco de sangre.Tras avisar a los servicios de emergencias, los sanitarios comprobaron que el herido, de nacionalidad marroquí, tenía una cadera rota y múltiples fracturas en una pierna por su caída desde la ventana de una de las cúpulas del crucero de la más conocida como parroquia de San Antón.
Fue trasladado por una ambulancia al hospital local Santa Lucía, donde permanece ingresado tras haber sido operado.
"No quiero darle más noticia a eso, a nivel personal no quiero para no hacer publicidad de estas cosas", comentaba ayer don José María, al ser preguntado por el suceso. El sacerdote, que lleva tres años en la parroquia cartagenera, rememora que «en otras ocasiones han entrado zagales para recoger las pelotas que se les han caído dentro de la parroquia», así como que «una vez se llevaron el transformador del aire».
«No sé cómo salió vivo»
Pero nada parecido a lo que se encontró el pasado domingo. «Al verlo en las escaleras, pensé que era alguien bebido que dormía allí caliente. Entonces le dije 'venga, vamos', y me contestó que no podía moverse. Llamamos al médico», señala el cura. Le han dicho que al chico tuvieron que darle puntos y que tiene un pie roto.
En el templo reinaba ayer la tranquilidad. Eso sí, algunas de las alfombras que había al pie del altar tuvieron que ser retiradas, ya que se mancharon de sangre. Además, el pico de uno de los peldaños de los que hay en el ara está todavía completamente roto.
