El purpurado, enterrado a los pies de la primitiva basílica visigoda de Toledo Francisco Cerro: "A don Francisco le tocó un papel muy difícil porque fue, nada más ni nada menos, que sucesor de don Marcelo"

Funeral por el cardenal Francisco Álvarez
Funeral por el cardenal Francisco Álvarez

El fallecido eligió el lugar en el que quería ser enterrado, junto a los restos de sus padres y su hermano, dentro del templo primado y optó por un sitio emblemático para los toledanos, delante de la Capilla de la Descensión, donde la tradición ubica el milagro de la bajada de la Virgen para imponer la casulla al obispo San Ildefonso

El arzobispo de Toledo ha señalado la "humildad" del "gran obispo" Álvarez Martínez, y de su periodo al frente del Arzobispado ha señalado su trabajo en la estructuración pastoral de la Archidiócesis y sus iniciativas sociales como la creación del Hogar 2000 para la acogida y tratamiento de enfermos de sida.

"Le tocó un papel muy difícil porque fue, nada más ni nada menos, que sucesor de don Marcelo. Y lo hizo muy bien y con mucha dignidad y procuró estar a la altura de aquellos momentos que pedía a la Iglesia el Señor y la historia". El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, presidió este viernes las exequias por el cardenal emérito de Toledo Francisco Álvarez Martínez, quien ha sido enterrado a los pies de la Capilla de la Descensión de la Virgen en la Catedral Primada, un enclave singular ya que ahí estuvo el altar mayor de la primitiva basílica visigoda.

Álvarez Martínez, que nació en Llanera (Oviedo) el 15 de julio de 1925 y falleció este 5 de enero en un hospital de Madrid, ciudad en la que residía desde su jubilación, ha sido el arzobispo número 118 de Toledo y antes de llegar a Toledo había sido obispo de Tarazona (1963), de Calahorra-La Calzada-Logroño (1977) y de Orihuela-Alicante (1989), y, además, en 1996 fue administrador apostólico de la Diócesis de Cuenca hasta el nombramiento de un nuevo obispo.



En Toledo sucedió a Marcelo González Martín (1972-1995) y tras él han ejercido en esta Archidiócesis Antonio Cañizares Llovera (2002-2008), Braulio Rodríguez Plaza (2009-2019) y Francisco Cerro Chaves, en la actualidad.

Eligió el lugar donde reposar

El fallecido eligió el lugar en el que quería ser enterrado, junto a los restos de sus padres y su hermano, dentro del templo primado y optó por un sitio emblemático para los toledanos, delante de la Capilla de la Descensión, donde la tradición ubica el milagro de la bajada de la Virgen para imponer la casulla al obispo San Ildefonso.

La capilla está situada entre las dos naves menores, en el segundo pilar, y es el verdadero origen de la Catedral ya que ahí estuvo el altar mayor de la basílica visigoda.

Las exequias, este viernes, han comenzado en la Capilla de la Inmaculada del Palacio Arzobispal, donde ha estado instalada la capilla ardiente del cardenal emérito desde el miércoles por la tarde.



Desde allí se ha trasladado el féretro a la Catedral, donde el actual arzobispo, monseñor Cerro Chaves, ha oficiado la misa acompañado por sus predecesores Braulio Rodríguez Plaza y Antonio Cañizares Llovera, actual arzobispo de Valencia.

En su homilía, el arzobispo de Toledo ha señalado la "humildad" del "gran obispo" Álvarez Martínez, y de su periodo al frente del Arzobispado ha señalado su trabajo en la estructuración pastoral de la Archidiócesis y sus iniciativas sociales como la creación del Hogar 2000 para la acogida y tratamiento de enfermos de sida.

Primero, Religión Digital
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