El obispo de Zamora, Fernando Valera, acompañado por el párroco de la zona afectada por los incendios, ha expresado personalmente la solidaridad con los vecinos de Aliste. Ayer mismo, Fernando Valera, redactó un comunicado en el que expresaba que "nos unimos al dolor de su familia y allegados, elevando una oración por su eterno descanso y agradeciendo el testimonio de entrega de todas las personas que, con riesgo de su vida, trabajan por salvar nuestra tierra y proteger a sus habitantes".
En su mensaje de condolencia, Valera también recalcó que "pedimos a Dios que sostenga y fortalezca a quienes han visto arrasadas sus viviendas, sus campos o sus medios de vida, y que derrame su consuelo sobre todos los afectados".
Pidió también a las comunidades cristianas de la diócesis que, en estos días, ofrecieran una oración especial "por nuestra tierra herida" y por la protección de las personas que participan en las labores de extinción de los incendios que tienen en vilo a la provincia de Zamora.