El obispo de Girona, Francesc Pardo, ha entrado en una "situación clínica crítica y de una gran fragilidad", ha informado este jueves el Obispado en un comunicado, que ha añadido que se mantiene consciente y estable dentro de la gravedad.
Pardo, que ingresó el 3 de marzo en el Hospital Josep Trueta de Girona por un empeoramiento de su estado de salud, experimentó una "progresiva mejora que hacía pensar en un retorno a su casa" a finales de la semana pasada, pero su proceso de recuperación cambió de forma inesperada --textualmente-- el pasado martes.
En una carta dirigida a los diocesanos, el vicario general del Obispado de Girona, Mn. Lluís Suñer, pide "seguir orando por el obispo y por todos los enfermos".
Desde el Obispado de Girona seguiremos informando oportunamente de la evolución del estado de salud de Mons. Francesc Pardo.
Primero, Religión Digital