El Papa recibe a 800 miembros de la Cofradía de la Virgen de Montserrat, encabezados por Omella Francisco ensalza a 'la Moreneta', que "nos invita a vivir esa fraternidad universal, sin fronteras"

"Bon dia a tots!". Así, en catalán, el papa Francisco recibió esta mañana en el Vaticano a 800 peregrinos llegados desde Cataluña, uno por cada año que ha cumplido la Cofradía de la Virgen de Montserrat, de la que dijo que es "la madre de los descartados" y que, "con el mundo en sus manos, nos invita a vivir esa fraternidad universal, sin fronteras, sin exclusiones, que disipa las sombras de un entorno cerrado".

Para la patrona de Cataluña "no hay descarte, es la madre de los descartados, de los que nosotros descartamos porque va allí a buscarlos. No conoce la actitud de descartar a nadie", aseguró el Papa ante los peregrinos que, encabezados por el cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, y el padre abad de Montserrat Manel Gasch, además de todos los obispos de Cataluña, se congregaban en el patio de San Dámaso del Palacio apostólico.

El Papa les agradeció su visita "como peregrinos a Roma para celebrar y dar gracias al Señor por esa presencia de María tan cercana que, desde hace 800 años, los acompaña en el camino de la vida cristiana" y quiso evocar con ellos la imagen de "la querida 'Moreneta'".

"Está sentada y tiene al Niño en su regazo, es la 'Mare de Déu', y en su mano derecha sostiene una esfera que simboliza el universo, es la 'Reina y Señora de todo lo creado'. Tener presente esta doble vocación de María a ser madre de Dios y madre nuestra nos ayuda a reflexionar sobre el lema elegido para esta peregrinación: "Piedad popular, amistad social y confraternidad universal", dijo.

La fuerza de la piedad popular

Francisco destacó que "en estos 800 años de presencia en Montserrat, ¡cuántos fieles visitando su santuario, desgranando las cuentas del rosario y pidiendo con humildad y sencillez a la Moreneta su intercesión por ellos y por sus seres queridos! ¡Cuántas manifestaciones de cariño filial, de súplicas y acciones de gracias!".

Y ensalzó el "lugar privilegiado" de la devoción mariana en "la fuerza evangelizadora de la piedad popular", que crea "condiciones favorables para que los lazos de amistad y fraternidad entre los pueblos crezcan y se fortalezcan".

María es "facilitadora' en los conflictos y los problemas, ella nos ayuda a 'desatar los nudos' en nosotros y entre nosotros. María también allana el camino de la amistad entre los pueblos, invitándonos a volver nuestra mirada al origen y la meta de nuestra existencia, que es Jesucristo, y nos anima a seguir su ejemplo, recorriendo las sendas de la paz, la amabilidad, la escucha y el diálogo paciente y confiado".

"Quiere parir un mundo nuevo, donde todos seamos hermanos, donde haya lugar para cada descartado de nuestras sociedades, donde resplandezcan la justicia y la paz" y "como es madre, sabe escuchar tantas cosas", incluso cuando nacen "de un corazón injusto que hace daño" y "escucha al hijo criminal también".

Sardanas en el Trastévere

El envío de 800 peregrinos es el más importante hecho desde la Abadía de Montserrat a la Santa Sede desde el desarrollado en el año 1950. Los peregrinos bailarán sardanas por la paz en la plaza de Santa María en Trastévere, harán oración con la comunidad de San Egidio, celebrarán una misa presidida por el Arzobispo de Barcelona en la Basílica de San Pedro, así como una ofrenda floral y una visita a la Iglesia de la Virgen de Montserrat en Roma.

La Cofradía se fundó con el objetivo de extender y acercar la devoción a la Virgen de Montserrat, y está vinculada al Santuario.