El arzobispo de Santiago invita a descubrir a Cristo en el hermano Francisco Prieto: "La esperanza cristiana consiste en transformar la realidad desde la fe, la misericordia y la justicia"
El prelado compostelano también subrayó la importancia de reconocer en los demás el rostro de Cristo, destacando que “solo en el prójimo reconocemos a ese Cristo que viene a nosotros hoy hecho palabra, pan de Eucaristía y nos espera en el hermano”
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La Catedral de Santiago acogió este sábado, 1 de noviembre, la tradicional Misa estacional con motivo de la Solemnidad de Todos los Santos. La celebración, que comenzó a las 11:40 horas, estuvo presidida por el arzobispo de Santiago, monseñor Francisco José Prieto Fernández, y concelebrada por sacerdotes y miembros del cabildo catedralicio. El acompañamiento musical corrió a cargo del coro Cardenal Quiroga, que puso voz a una ceremonia marcada por el recogimiento, la fe y la esperanza.
Durante su homilía, monseñor Prieto Fernández dirigió unas palabras de bienvenida a los numerosos fieles y peregrinos que llenaron el templo compostelano, recordando que la Catedral “ofrece una meta que no es final, sino que nos muestra una meta mayor, una meta de plenitud”. El arzobispo también invitó a los presentes a mirar la vida cristiana como un camino de esperanza que se construye día a día, con los pies en la tierra y el corazón orientado hacia Dios.
Apoyándose en las lecturas del día, recordó que la santidad no se limita a las figuras reconocidas por la Iglesia, sino que se manifiesta también en la vida cotidiana de tantas personas anónimas que viven su fe con sencillez y entrega. “Los santos de la puerta de al lado”, expresó, retomando las palabras del papa Francisco, “son padres, madres, trabajadores, creyentes que hacen de su vida un testimonio de amor y generosidad”.
El prelado compostelano también subrayó la importancia de reconocer en los demás el rostro de Cristo, destacando que “solo en el prójimo reconocemos a ese Cristo que viene a nosotros hoy hecho palabra, pan de Eucaristía y nos espera en el hermano”. En este sentido, recordó que la verdadera esperanza cristiana no consiste en evadirse del mundo, sino en transformar la realidad desde la fe, la misericordia y la justicia.
El arzobispo también se detuvo en las Bienaventuranzas, proclamadas en el Evangelio del día, afirmando que “no son un simple código ético ni un consuelo pasajero, sino el rostro mismo de Dios reflejado en el rostro de los santos”. Invitó así a todos los fieles a vivir la fe como un compromiso activo, guiado por el amor de Dios y la compasión hacia los demás.
En la Solemnidad de Todos los Santos, el arzobispo invita a descubrir a Cristo en el hermano como camino de santidadhttps://t.co/tKma5DPuI8pic.twitter.com/AZLxXywfaK
— Diocese Santiago (@DioceseSantiago) November 1, 2025
Finalmente, mons. Prieto hizo referencia al reciente documento del papa León, Dilexi te, recordando que en él se señala que la verdadera medida del amor cristiano se manifiesta en el servicio a los más olvidados. “He ahí el camino de la santificación. He ahí el camino de los santos”, citó el arzobispo, subrayando que la santidad no se alcanza en el aislamiento, sino en la entrega generosa y fraterna a los demás.
Las festividades de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos, que se prolongan durante estos días, ofrecen a los cristianos una oportunidad para renovar su fe y recordar que la vida no termina con la muerte. La Iglesia invita a mirar con esperanza el misterio de la vida eterna y a mantener viva la memoria de quienes han partido, confiando en que ya descansan en la presencia de Dios.
En toda la Archidiócesis de Santiago, templos y cementerios se llenan estos días de fieles que acuden a visitar las tumbas de sus seres queridos, depositan flores, encienden velas y elevan oraciones por su descanso eterno. Más allá de la nostalgia, estos gestos se convierten en una expresión de gratitud, de esperanza y de confianza en la promesa de la vida eterna.