Manifiestan "nuestra tristeza y perplejidad" ante sus palabras Frater, a Reig Pla: "Unir pecado, castigo, culpa, condenas, miedos y desorden de la naturaleza es sencillamente una estupidez, lo diga quien lo diga"
"Desde nuestra pertenencia a la Iglesia, feliz y militante, y por el respeto que nos merecen en ella las personas que ejercen su ministerio pastoral como sacerdotes y obispos cercanos, queremos manifestar nuestro más enérgico rechazo a las palabras de este obispo, sin paliativos ni medias tintas"
"Estas manifestaciones son como un pozo oscuro que nos sumerge en el dolor más absurdo y en una fe imposible. De Dios solo cabe esperar más vida y misericordia infinita"
| Frater Segorbe-Castellón
Respuesta a las palabras del obispo emérito Juan Antonio Reig Pla, sobre la discapacidad.
La Fraternidad Cristiana de Personas con Discapacidad de Castellón, como Movimiento de laicos y laicas con discapacidad queremos manifestar nuestra tristeza y perplejidad ante las palabras pronunciadas por el obispo emérito Juan Antonio Reig y nos unimos a las asociaciones y entidades que han manifestado su rechazo por la falta de sensibilidad que manifiesta en ellas, así como por el dolor que han provocado sus afirmaciones en muchas personas, familias y colectivos de la discapacidad, creyentes y no creyentes.
Nosotros sabemos también el daño que provocan a la Iglesia y a la misma fe los fundamentalismos religiosos, las fobias, despropósitos y la falta de caridad cuando se ponen de manifiesto en quienes deberían ser servidores y acogedores de la vida, especialmente la de los más vulnerables. Estas manifestaciones son como un pozo oscuro que nos sumerge en el dolor más absurdo y en una fe imposible. De Dios solo cabe esperar más vida y misericordia infinita. La interpretación literal de las narraciones bíblicas y de las afirmaciones del magisterio eclesial sin tener en cuenta el contexto cultural de la época, los avances científicos y la investigación teológica prueban la ignorancia o la mala fe de quien así lo hace hiriendo profundamente el corazón de las personas. Reig Pla se mueve en sus afirmaciones en las aguas turbulentas del anacronismo. Unir pecado, castigo, culpa, condenas, miedos y desorden de la naturaleza es sencillamente una estupidez, lo diga quien lo diga.
Desde nuestra pertenencia a la Iglesia, feliz y militante, y por el respeto que nos merecen en ella las personas que ejercen su ministerio pastoral como sacerdotes y obispos cercanos, queremos manifestar nuestro más enérgico rechazo a las palabras de este obispo, sin paliativos ni medias tintas.
Vivir y convivir con la fragilidad corporal propia o ajena es uno de los desafíos permanentes del conocimiento, del aprendizaje y de la comunión entre los seres humanos, sin discriminación alguna.
