La familia presenta 4.775 firmas para destituir al sacerdote por discriminación y pide una petición pública de perdón La Iglesia de Sevilla recibe un aluvión de firmas contra el párroco que impide a una joven con síndrome de Down ser madrina de bautizo
La familia de Noelia, una joven con síndrome de Down de Benacazón (Sevilla) a la que un párroco no la permite ser madrina debido a que "no posee capacidad suficiente”, presentó este martes en el Arzobispado un total de 4.775 firmas para pedir la destitución de este sacerdote
"Él no está cualificado a hacer una valoración psicológica a mi hija. Por eso, creemos que es discriminación", indicó a Servimedia el padre de la chica, Gori Vega
La familia esgrime que el argumento del sacerdote "carece de fundamento jurídico-canónico y pastoral, ya que contradice tanto el Código de Derecho Canónico como los documentos catequéticos y directrices oficiales de la Iglesia católica en relación con las personas con discapacidad
Miguel Campo, profesor de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia Comillas, expresa: "Quienes se muestran más recelosos a la participación de las personas con discapacidad lo hacen por un déficit de formación"
La familia esgrime que el argumento del sacerdote "carece de fundamento jurídico-canónico y pastoral, ya que contradice tanto el Código de Derecho Canónico como los documentos catequéticos y directrices oficiales de la Iglesia católica en relación con las personas con discapacidad
Miguel Campo, profesor de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia Comillas, expresa: "Quienes se muestran más recelosos a la participación de las personas con discapacidad lo hacen por un déficit de formación"
| Servimedia
La familia deNoelia, una joven con síndrome de Down de Benacazón (Sevilla) a la que un párroco no la permite ser madrina debido a que "no posee capacidad suficiente”, presentó este martes en el Arzobispado un total de 4.775 firmas para pedir la destitución de este sacerdote y que haga una petición pública de perdón por la "discriminación" que la chica ha sufrido por considerarla "no apta" para esa función.
“Él no está cualificado a hacer una valoración psicológica a mi hija. Por eso, creemos que es discriminación”, indicó a Servimedia el padre de la chica, Gori Vega, que también explicó que el sacerdote de la parroquia de Santa María de las Nieves de la localidad sevillana pidió que Noelia se sometiera a una entrevista para valorar su capacidad, una acción que “se salía de lo común” con respecto a otros posibles padrinos de este sacramento. “Es el único caso que conocemos para ver las capacidades”, remarcó.
En el escrito registrado en el arzobispado, al que ha tenido acceso Servimedia, la familia esgrime que el argumento del sacerdote "carece de fundamento jurídico-canónico y pastoral, ya que contradice tanto el Código de Derecho Canónico como los documentos catequéticos y directrices oficiales de la Iglesia católica en relación con las personas con discapacidad".
"En ningún caso el Código exige un nivel concreto de capacidad intelectual o cognitiva, sino únicamente una vida cristiana congruente y la recepción de los sacramentos de iniciación, los cuales tiene Noelia", agrega el escrito.
Según el Código de Derecho Canónico en lo referido al sacramento del bautismo, “para que alguien sea admitido como padrino, es necesario que haya sido elegido por quien va a bautizarse o por sus padres o por quienes ocupan su lugar o, faltando éstos, por el párroco o ministro; y que tenga capacidad para esta misión e intención de desempeñarla”; Además, debe haber cumplido los 16 años, ser católico, haber recibido la confirmación y la comunión “y lleve, al mismo tiempo, una vida congruente con la fe y con la misión que va a asumir”; “no esté afectado por una pena canónica, legítimamente impuesta o declarada” y no sea ninguno de los progenitores de quien se va a bautizar.
En esa entrevista, según Gori, el párroco preguntó a Noelia sobre “qué es el bautismo”, si había asistido a uno y a cuál y “en qué consiste y cuál es la liturgia”. El padre relató que la joven respondió a la segunda cuestión, pero no lo hizo con el resto “por un problema de logopedia” y por sentirse un tanto incómoda por la situación.
Testimoniar la fe
Impedir que una persona con discapacidad intelectual pueda ser padrino en un bautizo es “una excepción en la praxis de la Iglesia”, según Miguel Campo, profesor de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia Comillas y capellán en el Colegio de Educación Especial María Corredentora de Madrid pues la “discapacidad psíquica no disminuye su capacidad de testimoniar en la fe”.
Campo, que trabaja desde hace muchos años con personas con discapacidad, indicó a Servimedia que casos como el de Noelia son “excepciones” en la “praxis” de la Iglesia, que “en los últimos 15 o 20 años” no sigue esa regla.
El experto explicó que, aunque el Código de Derecho Canónico de la Iglesia católica se refiere a la capacidad del padrino, también indica que “en la medida de lo posible, a quien va a recibir el bautismo se le ha de dar un padrino, cuya función es asistir en su iniciación cristiana al adulto que se bautiza, y, juntamente con los padres, presentar al niño que va a recibir el bautismo y procurar que después lleve una vida cristiana congruente con el bautismo y cumpla fielmente las obligaciones inherentes al mismo”.
En resumen, según el canonista, “el sentido del padrino en el bautismo, a diferencia que era antes que se concebía como una figura sustitutiva si los padres o tutores llegaban a fallar, hoy se entiende como un acompañante en el camino de la fe”. Por ello, aseveró: “Una persona con discapacidad psíquica puede ser tan buen testimonio como cualquier otra para acompañar en el camino de fe”, zanjó, por lo que mostró su “desacuerdo” con el párroco sevillano.
Evolución
Para el profesor ha habido “una evolución clarísima” en la Iglesia en el abordaje e integración de las personas con discapacidad intelectual en la vida católica. “Las normas se deben interpretar de acuerdo con el magisterio, que lo expresan los papas y los obispos. Las personas con una discapacidad psíquica tienen la capacidad de acceder a los sacramentos si lleva una vida cristiana congruente con el bautismo. No me cabe en la cabeza que se haga un juicio de capacidad para esta misión”, agregó.
De hecho, el capellán recordó que hace unos días, el obispo auxiliar de Madrid, Vicente Martín, pidió “perdón” a las personas con discapacidad durante la homilía de una misa que presidió en la Catedral de la Almudena. Según el canonista, el prelado vino a decir que el auxiliar se disculpaba “por las veces en las que la Iglesia no ha sabido dar el encaje adecuado” a estas personas. “Esto es el magisterio de la Iglesia”, reiteró, por lo que entiende que quienes se muestran más recelosos a la participación de las personas con discapacidad lo hacen “por un déficit de formación”.
El padre de Noelia, que tiene un 75% de discapacidad, también precisó a Servimedia que tras entregar las firmas esperará un tiempo prudencial a ver si la Iglesia destituye al sacerdote y éste hace una petición pública de perdón, antes de impulsar otras acciones, para lo que está en contacto con la Federación Andaluza de síndrome de Down.