‘Camino de Esperanza contra la trata’ hasta la basílica de la Virgen La Iglesia de Valencia marcha contra la trata de personas

Inicio de la ruta en la Iglesia de Santa Catalina (A.Sáiz / Medios Comunicación Arzobispado Valencia
Inicio de la ruta en la Iglesia de Santa Catalina (A.Sáiz / Medios Comunicación Arzobispado Valencia

Reflexiones y denuncias, para que todos conozcan el sufrimiento de las personas que padecen la trata y la explotación sexual y laboral, su camino de recuperación, y el trabajo de las diversas entidades y proyectos que en la Iglesia acompañan y dan respuesta a esta realidad

El Grupo contra la trata de personas de la Iglesia en Valencia realizó ayer viernes una ruta contra la trata de personas en el centro de Valencia.

A lo largo de la ruta hubo lugar para «reflexiones y denuncias, para que todos conozcan el sufrimiento de las personas que padecen la trata y la explotación sexual y laboral, su camino de recuperación, y el trabajo de las diversas entidades y proyectos que en la Iglesia acompañan y dan respuesta a esta realidad», según apuntaron desde le organización, a cargo del Grupo diocesano contra la trata de personas, en el que están Cáritas y Villa-Teresita -bajo el área de acción social- y de la delegación de laicos, dependiente de la vicaría de evangelización.

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El itinerario, que contó con el acompañamiento del grupo Asisi y del coro de la alegría, partió desde Santa Catalina a las 19 horas, discurrió por la Santísima Cruz y por San Lorenzo, para terminar en la Basílica de la Virgen. Los organizadores animaron a hacer visible «esta realidad sangrante, con llamadas desgarradoras, que nos interpela a reflexionar sobre si nos hemos acostumbrado a normalizarlo, y a preguntarnos qué hacemos personal y comunitariamente para ser parte de la solución y que puedan recuperarse».

Marcha contra la trata en Valencia

El lema, ‘Camino de Esperanza contra la trata’, alude al Jubileo de la Esperanza convocado por el Papa Francisco que «estando próximo a concluir, estamos llamados a expresar nuestro compromiso con los que padecen explotación sexual y laboral, con la realidad desoladora de estas víctimas entre las que hay mujeres engañadas, cosificadas, y niños y niñas explotados, forzados a esclavitud y condenados a una existencia sin futuro».

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