La alcaldesa de Albalat dels Tarongers exige al cura que pida perdón Un pueblo valenciano rompe relaciones con la Iglesia tras los "insultos homófobos" de su párroco, que la diócesis niega

Homofobia
Homofobia Adrian Swancar

“No iremos a ninguna misa mientras desde el mismo púlpito que se vomita odio, no haya una disculpa a todas las mujeres víctimas de violencia de género y abusos, a las que estamos a favor del aborto, a las que nos vestimos como queremos y no para provocar, hasta que no se pida perdón a los homosexuales a los cuales se los trata de enfermos, a los hombres que cultiven su cuerpo, a las mujeres que cada día llevemos menos ropa", asegura Maite Pérez, alcaldesa

Pedirá en el próximo pleno municipal la reprobación del cura, tal y como adelanta el diario Levante-EMV, aunque no con la Iglesia. De hecho, la próxima semana se celebran las fiestas patronales de la Inmaculada Concepción, que contará con una misa y procesión

En dos comunicados, la diócesis de Valencia señala que "reprueba y no acepta ningún tipo de violencia" y, posteriormente, asegura que el párroco "niega las palabras que se han puesto en su boca, que -afirma- han tergiversado, condena absolutamente la violencia contra las mujeres y en ningún caso ha sido su intención ofender a nadie"

Declaración como 'persona non grata' y ruptura de relaciones con la Iglesia mientras "no haya una disculpa" frente a las "homilías homófobas" del joven cura de Albalat dels Tarongers, Vicente Miguel Planells. Esa es la decisión que ha tomado la alcaldesa, Maite Pérez, tras recibir varias denuncias de vecinos ante los supuestos exabruptos del párroco sobre la violencia de género, la igualdad hombre-mujer o la identidad sexual.

Y decimos supuestos porque la diócesis, tras un primer comunicado en el que aseguró "no aceptar ningún tipo de violencia" y pedir esperar la versión del párroco, negó las acusaciones, denunciando que el sacerdote considera que se "han tergiversado sus palabras".

Sin embargo, la alcaldesa lo tiene claro: "No iremos a ninguna misa mientras desde el mismo púlpito que se vomita odio, no haya una disculpa a todas las mujeres víctimas de violencia de género y abusos, a las que estamos a favor del aborto, a las que nos vestimos como queremos y no para provocar, hasta que no se pida perdón a los homosexuales a los cuales se los trata de enfermos, a los hombres que cultiven su cuerpo, a las mujeres que cada día llevemos menos ropa… (entre otras perlas). Lo sentimos pero no”.

Tolerancia cero contra los insultos

La decisión se ha tomado tras recibir multitud de denuncias de vecinos y feligreses. "Cuando se utiliza un púlpito para faltar, insultar y despreciar, no hay nada a meditar, la decisión es drástica; tolerancia cero respecto a la intolerancia”, recalca Pérez, quien pedirá en el próximo pleno municipal la reprobación del cura, tal y como adelanta el diario Levante-EMV, aunque no con la Iglesia. De hecho, la próxima semana se celebran las fiestas patronales de la Inmaculada Concepción, que contará con una misa y procesión.

No obstante, si se aprueba la reprobación, ésta implicaría la no asistencia a las homilías de todos los concejales del Ayuntamiento de Albalat. Al tiempo, se solicitaría al Arzobispado de Valencia “que tome las medidas oportunas para que este tipo de discursos no se vuelvan a pronunciar, sin renunciar, desde luego, a la petición de su traslado”.

El párroco niega la mayor y "perdona las calumnias realizadas"

Por su parte, la diócesis reaccionó con dos comunicados sucesivos. En el primero, de apenas dos líneas, el Arzobispado manifestaba que "si las palabras que han trascendido son las que se pronunciaron, el Arzobispado reprueba y no acepta ningún tipo de violencia", aunque aclaraba que "está a la espera de escuchar la versión del párroco".

Tras las explicaciones de Vicente Miguel Planells, la diócesis emitía otro comunicado en el que aseguraba que el párroco "niega las palabras que se han puesto en su boca, que -afirma- han tergiversado, condena absolutamente la violencia contra las mujeres y en ningún caso ha sido su intención ofender a nadie". Al tiempo, "lamenta enormemente el daño que esta noticia ha hecho a la Iglesia y a quienes se hayan podido sentir ofendidos por la tergiversación de sus palabras y perdona las calumnias realizadas contra su persona".

"Algunos feligreses han contactado con el Arzobispado para asegurar que la versión publicada no coincide con las palabras del párroco reafirmando que se han tergiversado", culmina el segundo comunicado.

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