El especialista dirige una jornada en la Diócesis de Bilbao Jacinto Bátiz: "La atención paliativa no está garantiza en España"

Jacinto Bátiz
Jacinto Bátiz DB

El doctor Jacinto Bátiz, director del Instituto para Cuidar Mejor del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi, ha dirigido en Bilbao una jornada para el Ministerio Ordenado

Bajo el título “El final de la vida: Bioética, cuidados paliativos y acompañamiento”, ha tratado el tema de la cultura paliativa

(bizkeliza).- El doctor Jacinto Bátiz, director del Instituto para Cuidar Mejor del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi, ha dirigido en Bilbao, una jornada para el Ministerio Ordenado. Bajo el título “El final de la vida: Bioética, cuidados paliativos y acompañamiento”, ha tratado el tema de la cultura paliativa, “yo creo -dice- que en nuestra sociedad se conoce muy bien lo que es la cultura preventiva y la curativa de la medicina, pero no se conoce lo que es la cultura paliativa de la medicina y yo entiendo que son tres disciplinas que tienen que convivir”.

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Batizexplica que cuando no somos capaces de prevenir una enfermedad y no podemos curarla, “tendremos que hacer algo y es entonces cuando entra la medicina paliativa”. En este sentido, hablar de la cultura paliativa es fundamental“para que los ciudadanos se empoderen y puedan solicitar esta atención también, porque en este momento no está garantizada en nuestro Estado”.

En la charla ha hablado “de saber cuidar. Sobre todo, de esa medicina que se basa en la medicina del acompañamiento y la medicina del acercamiento humano y cuáles son los dilemas éticos que se plantean a la hora de atender en una situación muy difícil como es el final de la vida”.

Sedación paliativa y eutanasia

También ha explicado la diferencia que existe entre sedación paliativa y eutanasia, “que, a veces, se confunde. Los ciudadanos, cuando hablas con ellos, confunden estos términos. Consideran que una sedación es eutanasia y no es así”. “Yo creo -ha dicho- que nos da miedo enfrentarnos a la muerte, la queremos negar, la queremos dejar ahí, parece que al hablar de la muerte nos vamos a contagiar de ella”.

Dice que parece que nos consideramos inmortales, “porque la sociedad ahora en este momento no es consciente de que nos vamos a morir y el 100% de los que estamos aquí nos vamos a morir. De eso no somos conscientes y no lo queremos ni siquiera recordar. Incluso cuando los profesionales nos encontramos ante un paciente que se está muriendo, nos está recordando nuestra propia muerte y esto a veces nos da un poco de rechazo y vemos la muerte como un fracaso profesional y la rechazamos. Y yo creo que no, la muerte hay que asumirla como una etapa natural de la vida y lo que tenemos que hacer es mirarla de frente y ver cómo tenemos que afrontarla, esto es lo que hay que hacer”.

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