El obispo de Bilbao visitó ‘Shame’, la exposición sobre abuso infantil Joseba Segura: “Tenemos que pedir perdón a las víctimas, pero hay que ir más allá”

Joseba Segura, visitando 'Shame' este viernes
Joseba Segura, visitando 'Shame' este viernes

Preguntado por las víctimas, y en presencia de los padres del ‘caso Gaztelueta’, el obispo de Bilbao reivindicó “el camino que yo estoy haciendo, que está bastante tocado con la experiencia de hablar con las víctimas, encontrarme con ellas, escucharles”

“Me ayuda a situarme de una manera diferente, y asumir un sufrimiento que es real, muy duro. Ahí estamos, y vamos a seguir a fondo”

“Hispanoamérica es un crisol que nos ha ido configurando a lo largo de los siglos (...).  En toda Latinoamérica existe un sentimiento de pueblo unido, más allá de las fronteras, que tiene mucho que ver con la fuerza del Cristianismo de hacernos hermanos por encima de las diferencias políticas e históricas"

“Soy obispo de esta diócesis. Y para nosotros esta realidad nos afecta, es parte de nuestra historia, que tenemos que asumir y encajar”. El obispo de Bilbao, Joseba Segura, visitó este viernes la muestra ‘Shame’ en el Museo de Arte Sacro de la diócesis, donde se muestran más de un centenar de experiencias de abusos infantil.

La exposición, obra del artista Simone Padovani, es parte de la campaña de Justice Initiative para endurecer la lucha contra los abusos a la infancia en toda Europa.

Segura, tras ver las imágenes, reconoció que se trata de “una oscura y difícil experiencia de personas, que han vivido diferentes tipos de abusos”. En la muestra aparecen casos de abusos en muchas instituciones. En lo referente a la Iglesia, el prelado reflexionó acerca de que “hay personas que consideran que con el perdón no es suficiente. Yo desde luego no sé si lo es, pero para aquel que le ayude, en todo caso, nosotros tenemos que pedir perdón”.

Joseba Segura, durante la misa de este domingo
Joseba Segura, durante la misa de este domingo

“En otros casos tendremos que ir más allá, tendremos que escuchar mucho más, tendremos que seguir aprendiendo. Por eso mismo me parce que hay un camino largo por recorrer, y esta exposición es un paso más”, resaltó Segura.

Preguntado por las víctimas, y en presencia de los padres del ‘caso Gaztelueta’, el obispo de Bilbao reivindicó “el camino que yo estoy haciendo, que está bastante tocado con la experiencia de hablar con las víctimas, encontrarme con ellas, escucharles”. “Me ayuda a situarme de una manera diferente, y asumir un sufrimiento que es real, muy duro. Ahí estamos, y vamos a seguir a fondo”, concluyó. Hay que recordar que el próximo 24 de marzo, la diócesis organizará un acto público de oración y petición de perdón a las víctimas de abusos, presidido por el obispo.

Medio milenio de "esfuerzo evangelizador"

En otro orden de cosas, este domingo, durante su homilía por el Día de Hispanoamérica en la iglesia de San Antón de Bilbao, Joseba Segura recordó “mis años por estas tierras latinas” como misionero, que “fueron una escuela de humanidad” que “me inspiraron y me hicieron mejor creyente”.

Así, el prelado quiso dar gracias a Dios por el “esfuerzo evangelizador” llevado a cabo, en doble vía, durante estos cinco siglos. “Evangelizadores que recibieron a cambio una inmensa riqueza de experiencias, que transformaron su visión europea de las cosas, que les descentraron y enriquecieron”.

“Hispanoamérica es un crisol que nos ha ido configurando a lo largo de los siglos”, clamó Segura, quien contrapuso su dimensión religiosa a la de Europa, que “muchos consideran prescindible e innecesaria”.

Joseba Segura, este domingo
Joseba Segura, este domingo

“Estamos ante una historia compartida de símbolos, de creencias cristianas. En toda Latinoamérica existe un sentimiento de pueblo unido, más allá de las fronteras, que tiene mucho que ver con la fuerza del Cristianismo de hacernos hermanos por encima de las diferencias políticas e históricas”, recordó Segura.

De cara al futuro, y pensando en el 500 aniversario de la aparición de la Guadalupana a Juan Diego (2031), el obispo de Bilbao vio una “nueva oportunidad para leer el pasado y proyectarnos juntos hacia el futuro”, centrados en “una propuesta para la conversión de corazón, para la inculturación del Evangelio, para la redignificación de la mujer, para la opción preferencial por los pobres, y hacerlo todo en un sentido de sinodalidad que nos ayude a construir una iglesia tan grande y tan distinta”.

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