l Encuentro de la Virgen María de Canòlich, escenario del anuncio del relevo episcopal Josep-Lluís Serrano, obispo de Urgell y copríncipe de Andorra: "Estoy acompañado por una gran familia"

(Agencia FLAMA).- “No nos esperábamos esta noticia“, afirmaba entre sorpresa y alegría una de las feligresas que este sábado por la mañana se refugiaban del sol (después de una lluvia nocturna en Andorra) bajo la carpa donde se celebraba la tradicional misa del Encuentro de la Virgen María de Canòlich. Un acto, así, que pasaba a ser, ante la sorpresa general (“hemos sabido hacer bien las cosas para que no se filtrara previamente”, se admitía), el pistoletazo de salida del ministerio episcopal del nuevo obispo de Urgell, Josep-Lluís Serrano Pentinat (Tivissa, 1977), al haber recibido desde el Vaticano la aprobación de la renuncia de su sucesor, Joan-Enric Vives, por parte de León XIV.

Mientras otras quinielas sugerían la posibilidad estos últimos meses de que la escena se hubiera podido producir con motivo del día en que rinde culto a la Virgen María de Meritxell —el 8 de septiembre—, el anuncio llegaba unos segundos antes de que tanto Vives como Serrano iniciaran esta arraigada y concurrida celebración desarrollada a 1.635 metros de altura y que acoge el último sábado de cada mes de mayo a “unas 1.000 personas”, como apuntaba Dolors Altimir, vecina de San Julià de Lòria y una de las fieles que acuden cada año.

Como cada encuentro de la Virgen María de Canòlich, Altimir iba con sus familiares tarraconenses, que no perdían la ocasión para manifestar su procedencia al obispo de Urgell y copríncipe episcopal de Andorra, que fue nombrado coadjutor el 13 de julio y ordenado el 22 de septiembre pasado. “Yo no tengo mis familiares hoy aquí, acompañándome”, les respondía Serrano, “pero esta ya es una gran familia para mí“, como admitía refiriéndose a los pueblos de Urgell y de Andorra. Un territorio que era representado en esta fiesta eucarística por Xavier Espot, presidente del gobierno de Andorra, y los cónsules del común de San Julià de Lòria, así como por el rector de su parroquia, Josep Chisvert, y por Ramon Sàrries, arcipreste de les Valls  de Andorra.

"Joan-Enric Vives entregó a su sucesor un báculo que perteneció al obispo Justí Guitart (1875-1940) emocionando a la feligresía que aplaudía tanto el obispo entrante como al obispo saliente"

La entrega de un báculo que perteneció al obispo Justí Guitart (1875-1940) a Serrano por parte de su antecesor emocionaba a una feligresía que, en momentos de la jornada y antes de la tradicional entrega del pan bendito, aplaudía tanto el obispo entrante como al obispo saliente. Una acción improvisada que, incluso, era acompañada por fuertes gritos de “Viva el obispo Josep-Lluís!” que generaban en Serrano Pentinat caras de emoción contenida; unas caras que ya son historia de este territorio diocesano y del principado de Andorra.