El Hermano Mayor de la cofradía vive "intensamente" un nuevo Viernes Santo en la capital catalana Julián Muñoz: "La Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias tiene un papel activo en el barrio Gótico"

(Agencia FLAMA).- El de este año era el cuarto Viernes Santo que Julián Muñoz (Barcelona, 1986) procesionaba por las calles de Barcelona como Hermano Mayor de la Hermandad y Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias, desde la parroquia de Sant Jaume, y que vivía esta jornada con la misma intensidad de siempre. “Es un día que empieza muy temprano —subrayaba—, puesto que mientras organizamos una celebración litúrgica al mediodía, la iglesia permanece abierta para los fieles, hermanos [unos sesenta] y vecinos que quieren ver a la Virgen María, ya preparada para salir, a media tarde”. Son las horas previas en la tradicional salida de la virgen por las calles del barrio Gótico de la capital catalana y que tiene su principal particularidad en la salida del templo.

Así era como una muchedumbre de vecinos y turistas se reunían ante esta iglesia de la calle de Ferran de Barcelona para ver salir un paso “que no pasa por la puerta del templo si no se hace pasar a ras del suelo”, señalaba Muñoz. Las dimensiones de una estructura que “el próximo año estará terminada del todo” después de sustituir a otra provocan cada Viernes Santo una compleja maniobra por parte de todos los miembros de la entidad, y que Muñoz considera como “uno de los momentos más emotivos de todo el recorrido”.

Un recorrido, así pues, que “este 2025 ha sido modificado por las obras que han dejado impracticable la Rambla de Barcelona”, como decía el cofrade, y que hacía sacar la imagen por otros espacios de la ciudad. Esta era una nueva representación de religiosidad popular que este año no contaba ni con el rector de Sant Jaume, Joan Cabot, ni con el consiliario de la cofradía, Andreu Salinas: “El primero, porque también es rector de la basílica de la basílica de Santa Maria del Pi y no podrá acompañarnos; y, el segundo, porque estos días está fuera”, sentenciaba el Hermano Mayor. No obstante, la comitiva recibía la bendición, una vez llegaba a la Catedral de Barcelona, por parte del arzobispo y cardenal Juan José Omella.

Recuerdo especial para los muertos por la DANA en Valencia

Recorriendo el barrio Gótico con una medalla de la patrona de Valencia para recordar a los muertos por la DANA, una de las novedades de este año que remarcaba Muñoz era el acompañamiento musical que se recibía por parte de la Agrupación Musical de Nuestra Señora de la Sierra, de Santa Coloma de Gramenet. “Sus integrantes nos acompañaron en muchas ediciones pasadas de la Semana Santa y, después de unos años sin hacerlo, vuelven a estar con nosotros”, apuntaba este Hermano Mayor sobre un acompañamiento sonoro que también contaba con una soprano que sorprendía a todo el mundo mientras cantaba a la virgen en un tramo del recorrido.

Una hermandad viva en el barrio

"Somos una hermandad muy viva durante todo el año", manifestaba Julián Muñoz desde la parroquia de Sant Jaume, consciente de la tarea social que desarrolla en este punto de la ciudad condal: "Siempre pensamos cómo se puede hacer crecer el culto y la devoción a la Virgen María, y cómo podemos conseguir que el barrio esté orgulloso de ella, tanto los que forman parte de la cofradía como los jóvenes que apuestan por inscribirse", añadía.

"Siempre pensamos cómo se puede hacer crecer el culto y la devoción a la Virgen María, y cómo podemos conseguir que el barrio esté orgulloso de ella"

"La cuestión principal no es solo salir en Semana Santa", ponía de relieve el Hermano Mayor, "sino vivir cada día del año nuestra hermandad, asistiendo en las tareas de caridad que ponemos en marcha para ayudar a quien más las necesita, haciendo formación cuando convenga e, incluso, acompañando y preparando a los jóvenes que quieren recibir el sacramento de la confirmación, celebrando comidas, divirtiéndonos y viviendo como una gran familia".