"Será un día normal más en mi dedicación a esta querida Diócesis Legionense " El obispo de León presenta al Papa la renuncia en su 75 cumpleaños

Julián López, obispo de León
Julián López, obispo de León

"El día 21 de abril, Dios mediante, será un día normal más en mi dedicación a esta querida Diócesis Legionense y capital del histórico Reino de León", asegura Julián López

El obispo precisa que "ante esta circunstancia es explicable la curiosidad y un cierto morbo en ambientes clericales e incluso laicos, quizás porque se ha considerado el ministerio episcopal como una forma de poder"

Pero "en realidad, es y ha de manifestarse como un verdadero servicio pastoral a pesar del peso de una imagen que tiene que ver con modos de pensar y de actuar más propios del pasado"

El obispo de León, Julián López, cumplirá este próximo martes 75 años, dieciocho de ellos en esta diócesis, por lo que ha presentado la renuncia preceptiva al Papa, según establece el Derecho Canónico, para que decida sobre su futuro.

"El día 21 de abril, Dios mediante, será un día normal más en mi dedicación a esta querida Diócesis Legionense y capital del histórico Reino de León", asegura López Martín en una nota pastoral que ha difundido este lunes en un comunicado.

En ella recuerda lo que establece el canon 401.1 del Código de Derecho Canónico, en lo relativo a que "al obispo diocesano que haya cumplido setenta y cinco años de edad se le ruega que presente la renuncia de su oficio al Sumo Pontífice, el cual proveerá teniendo en cuenta todas las circunstancias".

Y en este sentido, el obispo asegura: "No tengo inconveniente en manifestar que lo he cumplido permaneciendo, con absoluta paz, a la espera de la respuesta de Su Santidad el Papa a través del medio que estime oportuno".

En esta nota pastoral, con motivo de este septuagésimo quinto cumpleaños, el prelado recuerda que ha conocido a muchos obispos a lo largo su vida y, desde que se estableció el referido precepto, todos cumplimentaron la referida disposición.

"No es un mandato sino un ruego importante, prudente y significativo, acogido generalmente con responsabilidad y solicitud, de manera que se ha convertido en práctica habitual", ha aclarado.

Y precisa que "ante esta circunstancia es explicable la curiosidad y un cierto morbo en ambientes clericales e incluso laicos, quizás porque se ha considerado el ministerio episcopal como una forma de poder, de influencia o de prestigio no solo en el ámbito estrictamente eclesial.

"En realidad, es y ha de manifestarse como un verdadero servicio pastoral a pesar del peso de una imagen que tiene que ver con modos de pensar y de actuar más propios del pasado que del presente, tanto en el ámbito estrictamente eclesiástico como en el civil y social", ha concluido.

Obispo de León con Francisco

Volver arriba