Acude el presidente, el entrenador y la plantilla de jugadores El Levante UD realiza la tradicional ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados en la Basílica

(Archivalencia).- El Levante UD ha realizado esta mañana en la Basílica de la Virgen de los Desamparados la tradicional ofrenda de flores en homenaje a la Mare de Déu antes del inicio de temporada.

En la Basílica, toda la plantilla de jugadores, cuerpo técnico y miembros del Consejo de Administración del club han sido recibidos por el vicerrector, Álvaro Almenar, quien ha pedido a la Virgen de los Desamparados su “protección para que acompañe al equipo en esta nueva temporada, que sea un año de triunfos y victorias y que la familia levantinista siga creciendo”.

Del mismo modo, el presidente levantinista, Quico Catalán, ha destacado que la visita del equipo es “para dar gracias a la Mare de Déu y para pedir su protección y amparo. Hemos vivido un año muy complicado que hemos resuelto con acierto, un año en el que por la pandemia se han marchado al cielo muchos levantinistas y todos ellos están en nuestro recuerdo”.

En este acto “queremos ofrecer a la Virgen nuestro trabajo y nuestra misión que es representar a Valencia a través del fútbol, y pedirle poder seguir trabajando, desde nuestra posición, para poder construir este proyecto”, ha añadido Catalán, que ha pedido también por toda la afición.

Igualmente, en el acto, celebrado a puerta cerrada para evitar aglomeraciones ante la situación actual sanitaria, José Morales, uno de los cuatro capitanes, ha leído una oración y los jugadores Roger Martí y Sergio Postigo, también capitanes al igual que Coke Andújar, han depositado una canastilla floral a los pies de la imagen de la Virgen.

Además, en la ofrenda floral también ha tomado parte el presidente de honor Francisco Fenollosa; el entrenador Paco López; y los capellanes del Levante UD, José Gerónimo Tébar y José Luis Sánchez, que ha destacado “la triple dimensión de acompañamiento de los capellanes al equipo, tanto si uno es católico, como si es de otra religión, desde el ecumenismo, para ayudarle a vivir esos valores, y para los que no creen pero sí sienten esos interrogantes de sentido en torno a la vida”.