"No faltaron momentos de incertidumbre, pero seguimos adelante con firmeza", dice en entrevista con RD 'Revolución' sinodal en León: Los fieles elaboran las líneas pastorales con el impulso del obispo De las Heras

El obispo De las Heras
El obispo De las Heras

Inmersión plena de la diócesis de León, con su obispo a la cabeza, en la corriente de sinodalidad impulsada durante el pontificado del papa Francisco. Fruto de ello es una Carta Sinodal que, elaborada con la participación de laicos, consagrados, seminaristas, diáconos permanentes y presbíteros, marca las líneas que guían la misión evangelizadora para el nuevo curso

"Hay que escuchar al Espíritu Santo que nos invita a ser y obrar de manera sinodal y esta era una ocasión propicia para hacerlo"

"La idea es una respuesta a la corriente de sinodalidad que se había notado con mucha fuerza los dos últimos años en las semanas de pastoral de la diócesis de León"

Inmersión plena de la diócesis de León, con su obispo a la cabeza, en la corriente de sinodalidad impulsada durante el pontificado del papa Francisco. Fruto de ello es una Carta Sinodal que, elaborada con la participación de laicos, consagrados, seminaristas, diáconos permanentes y presbíteros, marca las líneas que guían la misión evangelizadora para el nuevo curso.

Se trata de un método pionero que, como reconoce el obispo claretiano en entrevista con Religión Digital, "ha generado esperanza y hay que continuar por este camino en lo que incumbe a todos". "He enviado a los obispos diocesanos un ejemplar de la carta sinodal para que la conozcan y alguno ya me lo ha agradecido", señala, convencido de que esta es la hoja de ruta a seguir, de que "no tiene por qué haber marcha atrás" y en donde cree, ademas, "que llegará el momento de más amplia participación" de todo el Pueblo De Dios, incluso para la elección de su pastor. 

Creemos. Crecemos. Contigo

“Este curso no tendremos una carta pastoral al uso redactada por el obispo diocesano, como ha sido costumbre hasta ahora, sino una carta sinodal emanada del discernimiento común de muchos diocesanos ante el curso 2025-2026”. ¿Cuándo y por qué decidió que las líneas que guíen el próximo curso la misión en la diócesis de León no fueran obra exclusiva de su obispo?

Lo estuve pensando y orando despacio, allá por el mes de marzo de este año 2025. Lo consulté con los miembros del consejo de gobierno. Se trataba de un respaldo e impulso sinodal en un momento propicio para la diócesis. Además, no se trataba de quitar las cartas pastorales. El obispo siempre puede escribir una carta pastoral si hay un motivo y es necesario y oportuno hacerlo. Al principio no se veía claro. Sobre todo por la dificultad de la metodología y el resultado incierto. Pero fue abriéndose la posibilidad sin mayores dificultades, con mucha alegría e ilusión por parte de los organizadores y voluntarios.

Los delegados diocesanos de comunión fraterna, evangelización misionera y misión samaritana, que forman parte del consejo de gobierno y organizan la semana de pastoral, se pusieron manos a la obra para preparar la semana de pastoral en esta clave. Formaron a los voluntarios como moderadores de grupo para las “Conversaciones en el Espíritu”. También buscaron una persona facilitadora que guiara, recogiera y orientara las aportaciones de los participantes durante las cuatro tardes en las que se desarrollaría la semana.

¿Por qué? Porque hay que escuchar al Espíritu Santo que nos invita a ser y obrar de manera sinodal y esta era una ocasión propicia para hacerlo.

La idea es una respuesta a la corriente de sinodalidad que se había notado con mucha fuerza los dos últimos años en las semanas de pastoral de la diócesis de León.

Al inicio de cada curso se convoca a los diocesanos a participar en una Semana de Pastoral desde hace ya muchos años. De hecho, en 2026 se celebrará la vigésimo quinta. Bodas de plata. Es un ámbito de participación y orientación pastoral del curso en el que, además de presentar temas y orientaciones pastorales para las distintas áreas, el obispo diocesano ofrecía una carta pastoral para cada curso.

Luis Ángel de las Heras, con León XIV
Luis Ángel de las Heras, con León XIV @Vatican Media

En esa corriente de sinodalidad, con un deseo de participación y corresponsabilidad de laicos, consagrados, seminaristas, diáconos permanentes y presbíteros, me pareció que la forma de integrar bien la “carta para cada curso” era proponer su elaboración durante la semana.

De este modo no se presentaría una carta pastoral del obispo, sino lo que me pareció que se podía denominar “carta sinodal”, expresando el modo de trabajar y elaborar el documento: una asamblea con estilo sinodal por medio de la “Conversación en el Espíritu”, que muchos ya habían practicado desde la fase diocesana del Sínodo sobre la Sinodalidad.

No faltaron momentos de incertidumbre sobre lo que estábamos dispuestos a hacer, pero seguimos adelante con firmeza y cuidando los detalles. Por mi parte, tuve la tarea de redactar un documento preparatorio de la semana para que lo estudiaran los participantes con suficiente antelación y sirviera de punto de partida para el trabajo de los grupos.

¿Es la primera vez que se hace en la diócesis? ¿Conoce otros casos en otras diócesis?

No conozco que se haya hecho con la idea de preparar una carta sinodal en lugar de una carta pastoral. Pero hay asambleas diocesanas de estilo sinodal y grupos que trabajan de este modo en muchos lugares, en muchas parroquias y comunidades y en muchas diócesis.

¿Cómo se han tomado los fieles esta ‘inmersión’ plena en el ejercicio de la sinodalidad?

Con alegría y esperanza, con responsabilidad y con satisfacción por sentirse implicados y tener un cauce claro de comunión, participación y misión.

Trabajo sinodal en la diócesis de León en la Semana de Pastoral
Trabajo sinodal en la diócesis de León en la Semana de Pastoral DdL

¡¿No teme que sus hermanos en el Episcopado le digan que los está poniendo en un brete?

No, de ningún modo. Somos respetuosos con las iniciativas de cada obispo y diócesis y creo que nadie se siente obligado por lo que se hace en otra diócesis hermana. He enviado a los obispos diocesanos un ejemplar de la carta sinodal para que la conozcan y alguno ya me lo ha agradecido.

Este primer paso, ¿tendrá marcha atrás o la intención es que marque el camino?

No tiene por qué haber marcha atrás. Ha generado esperanza y hay que continuar por este camino en lo que incumbe a todos. Y como el curso pastoral concierne a todos, lo tendremos que abordar todos y plasmarlo en cartas sinodales o como parezca mejor llamar al documento resultado de este modo de reunirnos y trabajar.

A la vista del resultado de esta Carta Sinodal, ¿está satisfecho con el resultado? ¿Echa algo en falta?

Estoy satisfecho por la esperanza que ha suscitado y por la implicación, el compromiso y el avance en la práctica de la “Conversación en el Espíritu”. También por la sencillez con la que es exponen la cosas. No es un trabajo perfecto, desde luego. Hay que mejorar la metodología y, en este caso, necesitamos programar bien e indicar responsables para realizar cuanto nos hemos propuesto.

¿Qué es lo que más le ha llamado la atención de este proceso que ha desembocado en esta Carta Sinodal?

Me ha llamado la atención la generosidad y la alegría por el trabajo en los delegados, la facilitadora y los voluntarios para preparar la semana. Me ha llamado la atención la capacidad de escucha y comprensión entre laicos mayores y jóvenes. Me ha llamado la atención la paciencia y el cariño de muchas religiosas ya mayores que se han involucrado en la experiencia.

El obispo de León, con los fieles, en la Semana de Pastoral
El obispo de León, con los fieles, en la Semana de Pastoral

Entiendo que este espíritu sinodal ya estaba suficientemente enraizado en la diócesis de León y de ahí este paso…

Efectivamente. Durante la fase diocesana del sínodo hubo más de tres mil personas en grupos que respondían con espíritu sinodal. Quizá desde una experiencia diocesana muy grata y significativa como fue el sínodo diocesano de León entre 1993 y 1995. Este acontecimiento tiene una muy buena valoración por parte de sacerdotes, laicos y consagrados.

La Iglesia en España es variada, con diferencias notables entre unas diócesis y otras. ¿Es ‘exportable’ este modelo de manera inmediata a las demás?

Claro que lo es. Sin ninguna duda. Como hay otras experiencias sinodales de otras diócesis que nos ayudan en León. Solo hace falta decisión y ganas de trabajar con todos los hermanos y hermanas de la porción del pueblo de Dios a la que el Señor nos ha enviado o nos ha encomendado.

El papa Francisco nos recordó este axioma de la Iglesia del primer milenio: «Lo que afecta a todos, debe ser tratado por todos». Al mismo tiempo dijo que el camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio. Acaban de cumplirse diez años de este discurso. Hemos de seguir avanzando

Dado el paso de que los fieles participen en la elaboración de las guías que orienten la misión evangelizadora en la diócesis, ¿llegará el momento en que también puedan o deban participar en la elección de los órganos de gobierno y comunión, e incluso, del pastor?

Se va avanzando en esta línea y sí veo que llegará el momento de más amplia participación como dices. No hay nada que temer. Solo hay que cuidar con esmero los medios para que se dé la amplia participación en cada caso.

El papa Francisco nos recordó este axioma de la Iglesia del primer milenio: «Lo que afecta a todos, debe ser tratado por todos». Al mismo tiempo dijo que el camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio (cf. Papa Francisco, Discurso en la conmemoración del 50 aniversario de la institución del sínodo de los obispos, 2015). Acaban de cumplirse diez años de este discurso. Hemos de seguir avanzando.

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