"La decisión fue pastoral y no jurídica; no intervino ningún tribunal", afirma Francesc Conesa El obispo de Menorca lamenta el "activismo político" de quienes piden que revierta el cese de la catequista

Tras varios días de silencio, el obispo de Menorca, Francesc Conesa, ha querido dar su opinión sobre el cese de la catequista que contrajo matrimonio con otra mujer. En una entrevista con Menorca Info, el prelado se siente "frustrado", porque "unos cristianos necesitan recoger firmas y acudir a los medios para comunicarse con su obispo es que algo no funciona bien".

No obstante, denunciar "este modo de actuar y presionar, más propio del activismo político", que "dificulta la escucha, el intercambio de opiniones y el diálogo en la Iglesia".

En la entrevista, Conesa aduce a la "coherencia" para impedir que Carme Mascaró siga impartiendo catequesis. "Así se lo expliqué personalmente y le agradezco que, con su actitud, facilitara el diálogo entre nosotros", confiesa el obispo, quien insiste en que "quiero seguir contando con ella en el Centre Sant Miquel, si bien en otras actividades".

"No es necesario consultar a todos"

"La decisión fue pastoral y no jurídica; no intervino ningún tribunal", asegura el obispo, quien tilda de "desfasada" las críticas de los sectores que postulan por la reincorporación de la catequista. "Creo que vamos mal cuando un grupo se erige como la auténtica Iglesia de Jesús y acusa a los otros de seguir el Código de Derecho. Estas descalificaciones de quien no piensa como tú no ayudan al diálogo".

"Tomé la decisión después de consultar a varias personas", añade Conesa, quien pide "aprender a caminar juntos", pero "hay decisiones que corresponden a quien tiene la responsabilidad de gobernar (...).No creo que sea necesario hacer consultas a todos".

Sí admite Conesa que "no esperaba tanta repercusión", que achaca a "la amplia difusión que la ideología de género en la sociedad y entre los cristianos". "Lo que más me duele es el daño que se pueda haber causado a Carme y al Centre Sant Miquel, porque aprecio mucho a este centro, que realiza una tarea extraordinaria en Ciutadella, y valoro mucho a Carme y sus cualidades", culmina el obispo, quien insta a "trabajar muy unidos para crecer durante años como Iglesia samaritana".