La iniciativa de la comisión PROTEGE completa el protocolo aprobado por el obispo García Mondoñedo-Ferrol presenta la 'Guía de buenas prácticas para la protección de menores'

La Comisión PROTEGE, órgano de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol responsable de la protección y acompañamiento a menores y personas vulnerables, ha editado una sencilla guía de buenas prácticas para la protección de menores.

Se trata de un material, en gallego y castellano, destinado a todos los agentes de pastoral de la diócesis, así como a los padres y tutores de menores, en el que se explica, de manera ágil y gráfica, el Protocolo de prevención y actuación frente a abusos sexuales vigente en la diócesis. Como se recordará, dicho protocolo, de carácter más jurídico y amplio, fue aprobado por el obispo Fernando García Cadiñanos hace exactamente un año.

Ahora, con este material, se pretende completar el protocolo y ofrecer una guía básica y completa, de fácil acceso y ampliamente difundida con el objetivo de seguir creando en las parroquias espacios protegidos para la infancia. Como se indica en la introducción a la guía, “el objetivo final es crear un sistema de protección integral a las personas, fomentando la cultura de los buenos tratos en las instituciones religiosas diocesanas y creando entornos seguros para las relaciones humanas”.

Con este nuevo paso, la diócesis de Mondoñedo-Ferrol avanza en su compromiso por el cuidado de las personas, especialmente de los menores y personas vulnerables, buscando erradicar la lacra de los abusos del seno de la Iglesia y de la sociedad. En los próximos días comenzará a difundirse ampliamente en las parroquias y demás instituciones religiosas de la diócesis. Para el próximo curso se prevén encuentros informativos con diferentes agentes que la den a conocer y avancen en la formación y prevención ante los abusos.

La Comisión PROTEGE está formada por cinco personas especialistas en diferentes campos del saber: jurídico, psicológico, comunicativo, espiritual. Tiene como misión acoger cualquier denuncia que se pueda dar por abusos a menores, así como acompañar y asesorar cuando se produzcan estos casos. Su misión también en la de iniciar procesos formativos en el seno de la Iglesia que ayuden a detectar situaciones de abuso y, sobre todo, prevenir. Para ello, está participando en diferentes encuentros que se tienen a nivel nacional y, de cara al próximo curso, están preparando alguna sesión específica que siga expresando el compromiso eclesial en este campo.

Guía

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