A la espera de Pamplona, Joseba Segura se confirma como líder de la Iglesia vasca Munilla, a Orihuela-Alicante: vuelco papal a la Iglesia en Euskadi

Munilla
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Como adelantó RD, la marcha del polémico prelado viene unida al nombramiento de Jesús Pulido como obispo de Coria-Cáceres

Este es el primer movimiento en respuesta a los intentos del sector más conservador de la Iglesia española de puentear a la dupla Omella-Osoro, con la aquiescencia del Nuncio, como ya sucediera en el caso del arzobispado castrense

Primero salió Mario Iceta, en dirección Burgos. Ahora, José Ignacio Munilla, a un destino sin la vitola de cabecera metropolitana, y angustiada por los escándalos. El polémico obispo de San Sebastián, al fin, abandona Euskadi con un destino 'envenenado': Orihuela-Alicante, donde sustituirá a Jesús Murgui, y quedará bajo el amparo del cardenal de Valencia (sede donde llegó a vinculársele), Antonio Cañizares.

Este es el primer movimiento en respuesta a los intentos del sector más conservador de la Iglesia española de puentear a la dupla Omella-Osoro, con la aquiescencia del Nuncio, como ya sucediera en el caso del arzobispado castrense. Como anunciamos entonces, la jugada tendría consecuencias, y una de ellas es la marcha de Munilla, sin esperar a que otros trataran de moverle a un arzobispado (están al caer Valencia, Santiago y Valladolid, y en breve, el más relevante, Pamplona), a Alicante.

Monseñor Joseba Segura
Monseñor Joseba Segura

El nombramiento, hecho público este mediodía por la Nunciatura, supone, además, la confirmación de que la Santa Sede confía en el obispo de Bilbao, Joseba Segura, como líder de la Iglesia vasca. En los próximos meses asistiremos a un movimiento en las sedes del norte, que implicarán tanto a San Sebastián (la designación del sucesor de Munilla se ha convertido en cuestión capital, especialmente para los curas de la diócesis, hartos de los tejemanejes del prelado) como a Pamplona.

Por el momento, no se espera un cambio en Vitoria (Elizalde ha sabido ganarse el cariño de uno y otros), aunque nadie descarta que su obispo sea premiado con otra sede andando los meses.

Se va Munilla, dejando mucho odio, conflictos urbanísticos y un enfrentamiento con buena parte del clero y de la feligresía. Él ya sabía de su elección el pasado 21 de noviembre, cuando subió un tweet que sus íntimos supiero interpretar. Ahora, ya es oficial.

Junto a él, se produce un nuevo nombramiento: el del nuevo obispo de Coria-Cáceres, en la figura de Jesús Pulido, director de la BAC, que en breve comparecerá ante los medios junto a su todavía metropolitano, el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro. Al que, por cierto, le están vaciando la diócesis en nuevos nombramientos. Por algo será.

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