Tras la polémica por algunas celebraciones con feligreses Munilla recuerda a sus curas que las misas deben ser "a puerta cerrada" y sin fieles

Basílica. A puerta cerrada.
Basílica. A puerta cerrada.

Se ha puntualizado ahora que los oficios religiosos deben ser «a puerta cerrada y no con una comunidad mínima (de fieles) sino con los propios miembros de la parroquia, que son los párrocos y monitores, indispensables para celebrarlas»

Se trata de «monitores» o «lectores» que «participan activamente y junto al sacerdote» en la celebración, personal «imprescindible» que «asiste» al oficiante y sin el que no se puede ejecutar la liturgia

El Obispado de San Sebastián ha enviado una circular a «todos los sacerdotes» de la diócesis para «precisar» que sólo pueden celebrar misas privadas y con «el mínimo de personas indispensables» para el desarrollo de la propia eucaristía, es decir, quienes asisten directamente al oficiante.

El vicario de Pastoral de la diócesis donostiarra, Mikel Aranguren, ha destacado hoy, en declaraciones a EFE, «la perplejidad» con la que el obispo, José Ignacio Munilla, y el resto de miembros de la jerarquía eclesiástica guipuzcoana han recibido «la polémica» surgida a raíz de la celebración de algunas misas en San Sebastián con un reducido número de feligreses.

Cumplimiento estricto del decreto del Gobierno

Aranguren ha recordado que «desde el primer momento» de la crisis sanitaria por la pandemia de coronavirus, el Obispado «adoptó la medida de cerrar las puertas» de iglesias y parroquias, «yendo incluso más allá del cumplimiento estricto del decreto del Gobierno», en alusión a la normativa excepcional que incluyó la declaración del estado de alarma.

José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián
José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián

Sin embargo, como dicho decreto «permitía» el desarrollo de eucaristías con un reducido número de fieles que guardaran las pertinentes distancias, sí «se han celebrado algunas misas con más o menos personas», ha admitido.

Es precisamente por eso -ha recalcado el vicario-, «para que no haya errores de interpretación, ayer mismo hemos mandado una nota a todos los sacerdotes para que nadie dude de que ese mínimo» de asistentes indicado por el obispo en su consigna inicial general, «corresponde al número de personas indispensables» para la propia ejecución del oficio.

Según ha explicado, se trata de «monitores» o «lectores» que «participan activamente y junto al sacerdote» en la celebración, personal «imprescindible» que «asiste» al oficiante y sin el que no se puede ejecutar la liturgia.

En los casos de parroquias pequeñas «puede ser suficiente con uno o dos», pero en otros, como el de las misas que oficia el Obispo en la catedral del Buen Pastor, en San Sebastián, pueden hacer falta algún asistente más, «para portar la cruz o grabar la eucaristía».

Iglesia de la Sagrada Familia en San Sebastián
Iglesia de la Sagrada Familia en San Sebastián

Las Eucaristías no pueden ser públicas

Desde el primer momento« la orden del obispo Munilla indicaba que «las eucaristías no podían ser publicas, sino privadas y con un mínimo de personas, pero ayer, con motivo de la polémica creada», se decidió «mandar a todos» la citada aclaración.

El vicario de Pastoral y Evangelización de San Sebastián ha agregado que los responsables de la diócesis de Gipuzkoa también mantuvieron ayer «conversaciones con el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco», en las que «todos hemos llegado a un entendimiento sobre la interpretación de la ley».

En «total consonancia» con dicho departamento, se ha puntualizado ahora que los oficios religiosos deben ser «a puerta cerrada y no con una comunidad mínima (de fieles) sino con los propios miembros de la parroquia, que son los párrocos y monitores, indispensables para celebrarlas».

Algunas iglesias de la capital donostiarra, como la de Nuestra Señora del Rosario del barrio de Amara y la de San Vicente de la Parte Vieja, han desarrollado oficios con un número reducido de asistentes, lo que ha motivado llamadas de denuncia de vecinos de la zona a la Guardia Municipal, cuyos agentes no intervinieron por encontrar las puertas de estos templos cerradas con llave.

Tras la suspensión de los actos religiosos públicos el pasado 14 de marzo, monseñor Munilla ofrece a diario eucaristías on line a través del canal diocesano en Youtube y también retransmitidas por televisión y radio de cadenas locales.

El programa que anuncia la web del Obispado de San Sebastián para esta «Semana Santa en casa» incluye hasta siete actos litúrgicos desde el pasado Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección.

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