Los nuevos prelados, bendecidos por Francisco, serán nombrados en breve por Roma Omella traza las bases de su pontificado en Barcelona con la elección de dos auxiliares "pastores"

(Jesús Bastante).- Un año después de su designación, Juan José Omella empieza trazar su pontificado en la Ciudad Condal. En los últimos meses, el arzobispo de Barcelona ha recorrido toda la diócesis, y a los sacerdotes, y ha formulado su petición: dos obispos auxiliares, con amplia experiencia pastoral, y conocimiento del "conflicto" catalán.

La petición se hizo perentoria después de la resolución del "escándalo Salinas" en Mallorca, que concluyó con el envío a la isla de Sebastiá Taltavull, todavía obispo auxiliar de Barcelona. Según ha sabido RD, Taltavull abandonará definitivamente la Ciudad Condal para dedicarse plenamente a su nueva diócesis, de la que será nombrado obispo residencial dentro de unos meses.

La marcha de Taltavull fue una difícil decisión para monseñor Omella, quien se había apoyado en su auxiliar durante sus primeros meses en Barcelona, para conocer la realidad de una diócesis marcada por la secularización, y por una sociedad en la que, desde hace unos años, sólo se habla del procès y del encaje de Cataluña en España, o fuera de ella.

Sin embargo, la decisión de que Taltavull recalase en Mallorca fue del propio arzobispo, miembro de la Congregación de Obispos y encargado por el Papa de informarle de todos los escándalos y problemas de la Iglesia española. Si Osoro es el hombre de Francisco en España, no cabe duda de que Omella es el nexo de unión con Roma.

Una vez conocida la marcha de Taltavull, Omella reclamó a la Santa Sede dos auxiliares, que a falta de confirmación oficial, Roma ha concedido, y que serán designados en las próximas semanas. Aunque no han trascendido sus nombres, sí parece que ambos serán dos párrocos con un amplio bagaje pastoral y un profundo conocimiento de las "periferias existenciales" de la diócesis barcelonesa.

Al menos uno de ellos será un sacerdote experimentado, y al parecer no será ninguno de los que, en los últimos años, han aparecido en sucesivas quinielas, incluso durante la época de Sistach: Santiago Bueno o Armand Puig. También queda descartado, pero en este caso debido a su edad, Salvador Pié Ninot (cumplió en junio los 75 años). Pié, sin embargo, sí es uno de los expertos que asesoran al Papa Francisco en su tarea de reformar la Iglesia.

De hecho, él es uno de los participantes en el volumen que, coordinado por Antonio Spadaro y Carlos María Galli, se acaba de publicar bajo el título "La reforma y las reformas en la Iglesia" (Sal Terrae), y en el que aparecen, directa o subrepticiamente, las claves del camino que Francisco ha emprendido.

Volver arriba