Omella abre consultas entre el clero y las parroquias para la reestructuración de templos en Barcelona

El proceso de reestructuración parroquial impulsado desde el Arzobispado de Barcelona en todo el territorio diocesano para dar respuesta a los retos actuales y del futuro en el ámbito pastoral contará con la implicación de todos los sacerdotes, los diáconos y los consejos pastorales parroquiales.

Así lo ha hecho saber hace unas horas el arzobispado barcelonés, que el pasado martes 25 de mayo, por indicación del Consejo Episcopal, envió a todos los miembros del clero diocesano un Cuestionario telemático sobre la vida parroquial en la Archidiócesis de Barcelona. Con esta iniciativa, la diócesis espera “captar de primera mano cuál es la situación concreta de las parroquias” gracias a lo que el propio arzobispado califica como “un sencillo cuestionario online”. El plazo para responder expira el 15 de junio.

Tal como contamos a mediados de mayo en RD, el proceso de reestructuración se inició hace aproximadamente un año y medio a instancias del cardenal arzobispo Joan Josep Omella, que encargó a una comisión mixta la redacción de un documento de trabajo formada por tres miembros. Tras una labor intensa que llevó a analizar con todo lujo de detalles la realidad diversa del territorio que abarca la diócesis, dicha comisión entregó el documento bajo el título 'Propuesta de remodelación de arciprestazgos y unidades de pastoral en comunidades pastorales' junto “una propuesta del “mapa de comunidades pastorales que podrían establecerse en los arciprestazgos de las cinco zonas pastorales”.

Para evitar malentendidos como el que surgió hace algunas semanas tras las errónea información publicada por El Mundo, que aseguró que la reestructuración implicaría el cierre de 160 parroquias por la pérdida de fieles, el Arzobispado de Barcelona insiste en que los dos documentos son borradores, “propuestas mártires, a partir de las cuales se debe trabajar entre todos los diocesanos”.