Centenario de la entronización del Corazón de Jesús en la catedral El Papa concede un Año Jubilar a la diócesis de Valladolid

La devoción al Sagrado Corazón de Jesús, que tiene su origen en 1733 con la Revelación de la Gran Promesa al beato Bernardo de Hoyos, ha motivado la concesión a la Achidiócesis de Valladolid por parte del Papa Francisco, de un Año Jubilar.

El Año Jubilar del Corazón de Jesús se extenderá desde el próximo 16 de junio hasta la misma fecha de 2024, ha anunciado este mediodía el obispo de Valladolid, Luis Argüello, al final de la misa celebrada en la catedral con motivo de la festividad de San Pedro Regalado, patrón de la capital y de su diócesis desde 1746.

La escultura mide unos ocho metros de altura, pesa 10 toneladas de hormigón armado, costó 100.000 pesetas procedentes de una suscripción popular y fue obra del escultor Ramón Núñez, quien sugirió este monumento a raíz de la consagración de España, en 1919, al Sagrado Corazón de Jesús.

Fue el jesuita vallisoletano Bernardo de Hoyos (1711-1735), beatificado en 2010, el primer impulsor de este culto y devoción a través de una revelación divina recibida dos años antes de su muerte.

Los dos templos jubilares serán la catedral de Valladolid y el cercano Santuario Nacional de la Gran Promesa que fue erigido para conmemorar esa revelación de la Santísima Trinidad al Padre Hoyos cuando le dijo: "Reinaré en España y con más veneración que en otras muchas partes".

Con esas mismas palabras se lo escribió entonces el beato a su padre y confesor, Juan de Loyola.

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