Acompañados por el obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge El Papa recibe este jueves a un grupo de presos del penal de El Dueso

El obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge
El obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge

Se trata de un acontecimiento poco habitual, por lo que la diócesis se ha esmerado con dedicación y esfuerzo para que el encuentro de 10 internos con el pontífice sea una realidad

El obispo también revela que este curso otros tres jóvenes, de 28, 25 y 18 años, han entrado al Seminario

El obispo de SantanderDon Manuel Sánchez Monge, visitó este lunes 7 de octubre los estudios de Cope Cantabria, para hablar de una cita muy especial que se llevará a cabo esta semana: Una delegación de 10 internos del penal de El Dueso, en peregrinación al Vaticano, serán recibidos por el Papa Francisco este jueves en una recepción privada. Se trata de un acontecimiento poco habitual, por lo que nuestra diócesis se ha esmerado con dedicación y esfuerzo para que este encuentro sea una realidad.

El propio obispo dio detalles a Cristina Jimeno y Jaime del Olmo en “Herrera en Cope” de Cope + Cantabria de este encuentro con el Santo Padre, además de otros temas de interés, como la nueva Programación Pastoral y las soluciones y opciones que se están estudiando y valorando para cuando en abril de 2020 cese la actividad de la Órden de los Franciscanos en la iglesia de Santa María de los Ángeles, situada en la santanderina calle Perines.

Otro de los temas tratados en el programa fue la buena noticia de que este curso son tres las nuevas incorporaciones al Seminario. Tres jóvenes, que se suman al grupo de seminaristas: Ignacio San José Munguía (28 años, Santander), Abel Viadero Bedia (25 años, Loredo) y Juan José Conde Muela (18 años, Salcedo de Piélagos), que son la cantera del presbiterio diocesano, de donde saldrán, si perseveran en esta llamada de Dios, los futuros sacerdotes.

Aunque no son todos los que necesitaría el relevo generacional de la diócesis para sostener la actividad pastoral como actualmente la conocemos, sí que es un buen punto de partida que muestra como Dios sigue proveyendo los sacerdotes para el cuidado de su pueblo.

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