El Secretario de Estado preside en Toledo la consagración episcopal del decano del Tribunal de la Rota Parolin a Alejandro Arellano: "Los requisitos para tu tarea son corazón iluminado, oración confiada y abandono en el Señor"

Parolin, durante la consagración episcopal de Arellano
Parolin, durante la consagración episcopal de Arellano Archidiócesis de Toledo

El cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, ha presidido este sábado, 25 de marzo, en Toledo, la solemne concelebración eucarística, en la Catedral Primada, con motivo de la consagración episcopal de Alejandro Arellano Cedillo, sacerdote de la Archidiócesis de Toledo y Decano del Tribunal Apostólico de la Rota Romana

"Los requisitos indispensables para ejercer la tarea que te ha sido encomendada son, por tanto, un corazón iluminado y movido por el amor, una oración confiada y constante y un abandono humilde en el Señor", le ha dicho Parolin all nuevo arzobispo

El cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, ha presidido este sábado, 25 de marzo, en Toledo, la solemne concelebración eucarística, en la Catedral Primada, con motivo de la consagración episcopal de Alejandro Arellano Cedillo, sacerdote de la Archidiócesis de Toledo y Decano del Tribunal Apostólico de la Rota Romana, nombrado obispo de Bisuldino, a quien el Santo Padre ha concedido el título personal de arzobispo.

Parolin ha manifestado su alegría por participar en esta solemne ceremonia en la fiesta de la Anunciación del Señor: “Es para mí un gran gozo estar aquí con vosotros, en esta espléndida Catedral Primada de Santa María, testigo de la milenaria historia de España y de la sólida fe de su pueblo, por la feliz ocasión de la ordenación episcopal de Mons. Alejandro Arellano Cedillo (…) Nuestra alegría se acrecienta porque hoy la Iglesia celebra la fiesta de la Anunciación”.

El Secretario de Estado de Su Santidad, refiriéndose a María, ha resaltado: “En Ella se nos ofrece el signo de la Virgen Madre que nos da al Emanuel, el Dios con nosotros; un signo que supera las expectativas de Acaz, rey de Judá, y que debería siempre colmarnos de admiración y gratitud”.

“María ha colaborado de un modo muy especial en nuestra salvación y por ello se ha con vertido en Madre de la Iglesia, que a su vez ha sido instituida para dar a conocer, mediante la difusión del Evangelio, el misterio de la Santísima Trinidad, y para hacer llegar la misericordia de Dios hasta los extremos confines de la tierra” ha abundado el cardenal Parolin.

Ministerio paterno del obispo

Igualmente el Secretario de Estado ha querido traer a colación unas palabras del Santo Padre: “Podríamos recordar lo que el Papa Francisco muchas veces ha pronunciado con ocasión de varias ordenaciones episcopales, citando a su vez la homilía ritual: Es el mismo Jesucristo quien, por el ministerio del obispo, anuncia el Evangelio y ofrece a los creyentes los sacramentos de la fe. Él es quien, por medio del ministerio paterno del obispo, agrega nuevos miembros a la Iglesia, que es su cuerpo. Él es quien, valiéndose de la predicación y solicitud pastoral del obispo, los lleva, a través del peregrinar terreno, a la participación en el Reino de Dios”.

Dirigiéndose a Alejandro Arellano le ha expresado lo siguiente: “Querido Mons. Alejandro, los requisitos indispensables para ejercer la tarea que te ha sido encomendada son, por tanto, un corazón iluminado y movido por el amor, una oración confiada y constante y un abandono humilde en el Señor. Estas enseñanzas las has recibido en la Confraternidad Sacerdotal de los Operarios del Reino de Cristo, que tiene entre sus principales objetivos el de suscitar y cultivar las vocaciones al sacerdocio y formar a los jóvenes en los seminarios”.

El servicio petrino

Por otro lado, le ha recordado su itinerario de trabajo pastoral: “Toledo, Madrid y Roma, la Iglesia de España y la Iglesia universal han marcado tu camino y tu vida. Es un camino que te ha mostrado la belleza de la Iglesia particular y universal y la importancia de que estas se mantengan en estrecha relación y se sirvan recíprocamente, de modo que a nadie le falte nunca la colaboración, el sostén y la ayuda de todos”.

“En el trascurso de los años has podido experimentar lo significativo que es el auxilio que la Sede del Sucesor de Pedro ofrece a cada Iglesia, y lo necesario que es el servicio petrino para confirmar a las Iglesias en la verdad, para promover su acción y defenderlas de lo que busca debilitar los vínculos de la caridad”, ha resaltado el cardenal Parolin.

Al final de su homilía, el Secretario de Estado del Papa ha traído a colación a varios santos, vinculados con el nuevo obispo: “Te asistirán en tu oficio de obispo y de jurista san Ildefonso de Toledo, santa Teresa de Ávila y san Raimundo de Peñafort, junto a tantos otros santos y beatos españoles que, con su vida y sus obras, han dado testimonio de la firmeza de su fe cristiana, tanto en la prosperidad como en la tribulación”.

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