El nuevo prelado ofrece "la pobreza de nuestras manos vacías" en su primera homilía José Luis Retana entra en Ciudad Rodrigo "sin consignas ni estrategias"

José Luis Retana entra en Ciudad Rodrigo "sin consignas ni estrategias"
José Luis Retana entra en Ciudad Rodrigo "sin consignas ni estrategias"

"Que nos pongamos a la búsqueda, no de reivindicar derechos mirando al pasado ni buscar temores mirando al futuro, sino abrirnos al presente, mirando a nuestros hermanos los hombres, para llevar la buena noticia del Evangelio como luz y esperanza para nuestras gentes"

"Estaré disponible y dispuesto a caminar con estas dos iglesias hermanas con todas las consecuencias"

"Unos tendrán cofres dorados, como los reyes, otros zurrones, como los pastores. Pero siempre tenemos algo que ofrecer. Lo más importante, ofrecernos a nosotros mismos. Ofrecer la pobreza de nuestras manos vacías. Nadie es tan pobre que no pueda ser generoso. Pero no se trata de dar cosas, sino de darse"

Primero, Ciudad Rodrigo. José Luis Retana quiso dejar un mensaje, sutil pero nítido, a los fieles de la diócesis mirobrigense. El prelado quiso entrar primero en la histórica sede (casi 900 años la contemplan), antes de que, mañana, tome posesión de Salamanca. Y quiere ser obispo de Ciudad Rodrigo, y obispo de Salamanca. Tarea difícil la que le espera para una misión que "no tiene detrás ninguna consigna ni estrategia", según abordó en su primera homilía.

Su intención se vio clara desde el principio. Tendrá dos casas, dos sedes episcopales y dos equipos económicos, pastorales, para dos diócesis. Condenadas a entenderse, pero que, por el momento y hasta que Roma decida lo contrario, lucharán por seguir siendo independientes, aunque unidas 'in persona episcopi'.

Entró Retana en la catedral de Santa María acompañado por el Nuncio, Bernardito Auza, y el administrador apostólico, Jesús García Burillo. Junto a ellos, una treintena de prelados, entre ellos el cardenal Blázquez, Mario Iceta, Jesús Sanz o Fernando Valera, así como el portavoz de la CEE, Luis Argüello.

"Es esta una diócesis pequeña, pero viva", apuntó en su presentación García Burillo, que después de tres años abandona el encargo dado, directamente, por el Papa Francisco. El administrador repasó el trabajo de los antecesores (no estaba allí Raúl Berzosa, aunque se le citó), y mostró "el gozo y esperanza de contar con un nuevo pastor, in persona episcopi. Un mismo pastor pastorea varias diócesis. ¡Bienvenido hermano José Luis!".

Nuncio: "A esta diócesis nunca le ha faltado un obispo"

Por su parte, Auza (en sus manos se notaba el frío que hacía esta mañana en Ciudad Rodrigo) quiso entregar el báculo pastoral a Retana, y agradecer al administrador "su dedicación en esta etapa difícil", así como a Gil Hellín, que durante unos meses ejerció esta labor, tras la salida de Raúl Berzosa. "Nunca le ha faltado a esta diócesis la presencia de un obispo", aclaró el Nuncio.

"Monseñor Retana conoce bien vuestra tierra, goza de la confianza del Santo Padre, ustedes encontrarán en él al buen pastor", señaló el representante papal a los fieles, aún apesadumbrados por no contar con obispo único para Ciudad Rodrigo.

Retana ya es obispo de Ciudad Rodrigo
Retana ya es obispo de Ciudad Rodrigo

En su primera homilía, ya como obispo mirobrigense, José Luis Retana  admitió cómo "Dios trastoca los planes" de todos. "Nos cuesta fiarnos y abandonarnos en manos de Dios, que hace las cosas a su manera, y no a la nuestra", subrayó, indicando que "el Señor no quiere llevar a cabo sus planes con fuerza, sino en la debilidad". 

Reconocer a uno como es, no como nos gustaría

"Reconocer a cada uno como son, al obispo, la diócesis, la parroquia, no como me gustaría que fuera, sin esta actitud es imposible el verdadero encuentro", recalcó Retana, quien criticó a "aquel que ama más la comunidad que sueña que la comunidad que tiene".

Parafraseando el pasaje de los Reyes Magos, Retana invitó a mostrar "lo que estamos llamados a ofrecer nosotros. El oro, nuestra obra, de la que tendemos a apropiarnos; el incienso, el aroma con lo que nos identificamos ante los demás, nuestros proyectos de vida. Los dones de los pastores son el fruto de su trabajo. A veces no adoramos porque no queremos o no queremos aceptar la realidad tal cual es".

Retana, con el báculo episcopal de Ciudad Rodrigo
Retana, con el báculo episcopal de Ciudad Rodrigo

"A veces no tenemos esperanza pastoral. Unos tendrán cofres dorados, como los reyes, otros zurrones, como los pastores. Pero siempre tenemos algo que ofrecer. Lo más importante, ofrecernos a nosotros mismos. Ofrecer la pobreza de nuestras manos vacías. Nadie es tan pobre que no pueda ser generoso. Pero no se trata de dar cosas, sino de darse", recalcó el nuevo obispo, quien invitó al "sacrificio de nosotros mismos".

Novedad e incertidumbre

"Con esta actitud vengo a Ciudad Rodrigo, a entregar mi vida para que Él lo sea todo. En esa nada que compartimos con Jesús consiste la grandeza de la fe", explicó, entrando de lleno en "la novedad e incertidumbre que sea a la vez obispo de Ciudad Rodrigo y Salamanca". "Esta novedad lo es para todos: para vosotros y para mí. Y como sucede ante cualquier novedad, que no tiene detrás ninguna consigna ni estrategia, todos deberemos aprender a vivirla con sencillez".

Primera homilía de Retana
Primera homilía de Retana

"El único objetivo no es sino el bien de nuestras comunidades diocesanas", añadió, pidiendo a todos "que nos pongamos a la búsqueda no de reivindicar derechos mirando al pasado ni buscar temores mirando al futuro, sino abrirnos al presente, mirando a nuestros hermanos los hombres, para llevar la buena noticia del Evangelio como luz y esperanza para nuestra gentes".

"Estaré disponible y dispuesto a caminar con estas dos iglesias hermanas con todas las consecuencias", apuntó, visiblemente emocionado al recordar a los que lo han acompañado en su recorrido vital. "Os pediré paciencia y comprensión", finalizó.

Primero, Religión Digital
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