El consejo asesor, ha indicado el prelado, parte del propio deseo de la Iglesia, que en el propio Derecho Canónico prevé la "necesidad y la posibilidad" de que las personas no consagradas cooperen y ayuden como consejeros en la organización y la gestión eclesial.
El nuevo organismo, que se reunirá periódicamente con el consejo episcopal, está formado por Joan Carles Thomàs, en representación de los 16 diáconos de la diócesis; y por tres mujeres y dos hombres laicos.
Una mujer, secretaria general
En este sentido, Maria Francesca Ferrer asume la cancillería y la secretaría general del obispado, cargo que por primera vez ejercerá una mujer; Margalida Riutort, con amplia experiencia en Cáritas llevará el área Social; y Maria Dolors García-Carpintero, el área de Educación y Formación.
Además, forman parte del consejo Jaume Martorell (Anuncio, Celebración y Movimientos) y Miquel Noguera (Economía).
Taltavull ha subrayado la presencia de mujeres en el consejo asesor, que no es "fruto de cuotas" sino que están avaladas por su trayectoria y experiencia y que, como el resto de miembros, ya formaban parte, en algunos casos, del organigrama de la Iglesia, aunque en otros ámbitos.
Igualmente, el obispo ha animado a las parroquias a seguir este camino y a crear consejos pastorales para que sean los laicos los que lleven las riendas de las comunidades parroquiales ya que, ha lamentado, "aún hay parroquias que un sacerdote lleva demasiado solo".
El prelado ha insistido en la idea de la presencia progresiva de los laicos en la organización eclesial como "elemento de transformación" para lograr destacar el "rostro local" de la iglesia de Mallorca.
"La nueva evangelización la harán los laicos o no se hará", ha asegurado Taltavull.