Este jueves, en una eucaristía presidida por monseñor Javier Salinas Diez jóvenes profesan en Valencia los votos perpetuos como Hermanitas de los Ancianos Desamparados

Diez jóvenes realizarán mañana, jueves, en Valencia su profesión perpetua de votos como Hermanitas de los Ancianos Desamparados tras haber completado en la Casa General de la congregación, en la capital del Turia, un año de preparación previa, llamado “año de tercera probación”.

La profesión perpetua tendrá lugar en el transcurso de una eucaristía que oficiará el obispo auxiliar de Valencia monseñor Javier Salinas, a las 11 horas, en la capilla de la Casa General, ubicada en la calle Madre Teresa Jornet, 1, de Valencia, “en la que tomará parte la comunidad religiosa, los celebrantes y las profesas, cumpliendo todas las medidas establecidas por la pandemia”, ha indicado Carmen Atán, secretaria general de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados.

Las diez jóvenes que profesarán los votos perpetuos, con edades comprendidas entre los 25 y 30 años, son María-Raquel Suquilanda Gordillo, de Ecuador; Xiomara Gutiérrez Torres, de Colombia; y ocho jóvenes procedentes de Perú: Aurora Lima Paquiyauri, Carolina Pillaca Yañe, Kely-Naty Huillca Uhuina, Ruth-Madeley Canaza Machaca, Ilda Cajchaya Mamani, Emiliana Herrera Camizán, María-Carmi Neyra Caucha y Justina Sedano Salazar.

Al igual que la pasada primavera, la profesión de votos perpetuos “a causa de la pandemia no puede celebrarse en las provincias religiosas de los países de origen de las profesas -Perú, Colombia y Ecuador- como se hace habitualmente para que los familiares puedan asistir, sino que se celebra en Valencia, donde han realizado su último año de formación antes de los votos perpetuos”, ha explicado.

Tras la profesión perpetua recibirán nuevos destinos, a los que se incorporarán “según la situación de la pandemia lo vaya permitiendo”.

Rito de la profesión perpetua

En el transcurso de la eucaristía “las profesas, tras ser llamadas, solicitarán a Dios y a la Iglesia servir a Jesucristo y a los ancianos desamparados”. Tras la liturgia de la Palabra y la homilía, se les preguntará si quieren ser consagradas y posteriormente se rezarán las letanías, que las jóvenes profesas escucharán postradas. 

Finalizadas las letanías, cada joven “se acercará a la Madre Superiora y leerá la fórmula de profesión, escrita de su propia mano”, que después de lo cual firmará en el altar el documento. 

Terminada la profesión, las religiosas “se pondrán de rodillas y el celebrante les impondrá la bendición solemne” para, posteriormente, recibir las coronas, “símbolo de la unión con Jesucristo en el amor y en el sacrificio”. Por último, la Superiora declarará solemnemente que las nuevas profesas forman ya parte de la congregación. 

Primera profesión de cuatro novicias

La Casa General de la congregación también acogerá este jueves, por la tarde, la primera profesión de votos por parte de cuatro novicias, dos de ellas bolivianas, una peruana y otra filipina. Asimismo, hoy, en acto privado, vestirán el hábito tres jóvenes: una filipina, otra brasileña y otra mozambiqueña.

En la actualidad, las Hermanitas de los Ancianos Desamparados cuentan con 2.100 religiosas, atienden a más de 20.000 ancianos sin recursos en 200 asilos y residencias en Europa, Iberoamérica, África y en Asia. La congregación fue fundada en 1873 por el sacerdote Saturnino López Novoa y por Teresa de Jesús Jornet, nombrada directora de la comunidad y superiora general del instituto, que fue canonizada en 1973 por Pablo VI. El primer centro se abrió en Valencia, donde también se encuentra su Casa General.