El cardenal de Madrid inauguró un mosaico dedicado a la patrona castiza de Madrid La Virgen de la Paloma vuelve a las calles: "Protege a nuestros hijos, a nuestras familias, a nuestros mayores"

Cuatro meses después de la trágica explosión que destrozó los locales de la parroquia de La Paloma y acabó con la vida de cuatro personas, la Virgen más castiza de Madrid vuelve a estar en la calle. De día y de noche. El cardenal de Madrid, Carlos Osoro, inauguró ayer por la tarde un mosaico con la imagen de la patrona popular de los madrileños, situada en el número 21 de la calle Paloma, frente al lugar donde, en su día, estuvo la casa de Isabel Tintero. Donde nació la vocación a la Paloma. Porque la vida también es esto: regresar al lugar, con nuevos bríos, superando dificultades.

En una emotiva ceremonia, Osoro, junto al párroco de La Paloma, Gabriel Benedicto, bendijeron el mural, de 60 por 75 centímetros, realizado en el taller Cerámica Artística San Ginés, de Talavera de la Reina, con greca renacentista en color azul. Y lo hizo con una oración compuesta para la ocasión por el purpurado madrileño:

«Oh, Dios, que en 1787 pusiste en manos de Isabel Tintero el lienzo de la Virgen de la Soledad para consolar a la ciudad de Madrid y en esta misma calle convocabas cada tarde a los madrileños al rezo del rosario; te pedimos que bendigas esta imagen de la Virgen de la Paloma que hoy inauguramos con el fin de que sea fuente de gracia para este barrio y para aquellos que al pasar contemplen su mirada. Que por intercesión de la Virgen protejas a nuestros hijos, a nuestras familias, a nuestros mayores»

El mosaico fue encargado el pasado mes de enero por la Congregación de la Santísima Virgen de la Paloma, cuyos integrantes han sufragado los gastos, y es una reproducción fiel de la imagen del lienzo situado en el interior del templo. Está realizada en azulejos de cerámica pintados a mano.

El Cardenal Osoro despedirá el mes de mayo (lunes 31 de mayo, 19hs.) inaugurando un mosaico dedicado a la Virgen de la Paloma y rezando por las víctimas de la explosión de gas ocurrida el pasado mes de enero. https://t.co/pFEWsLfUYnpic.twitter.com/bQeGNM88QO

— Virgen de la Paloma ⛪️ (@ParroquiaPaloma) May 25, 2021

Por su parte, Gabriel Benedicto explicó que el amor de los madrileños a esta advocación mariana nacida en el siglo XVIII empezó exactamente ante el lugar donde ahora se yergue el colegio La Salle y desde hoy, además, luce el mosaico: según la cartografía de la época, la calle Solana hacía esquina con la calle Paloma, y justo allí moraba una sencilla mujer originaria de Móstoles, que compró por cuatro cuartos el lienzo al niño que lo encontró entre un montón de escombros.

"En poco tiempo, el pueblo de Madrid empezó a rezar por las tardes el rosario frente a su portal", relató "¿Cuál es el objeto de ponerlo en la calle? –planteó a continuación– Hacer presente cómo y dónde nació. Pero también recordar a todos los transeúntes que están cerca de su santuario, donde se venera el lienzo, y ofrecerles la posibilidad de hacer un alto en el camino para mirar y pedir ayuda a la Virgen".

"No temas, no estais solos"

La feligresía agradeció especialmente al arzobispo que en esta fecha tan simbólica de la Visitación de la Virgen regresara a la parroquia, trágicamente golpeada el pasado 20 de enero por la explosión de gas que se originó bajo la acera de la calle Toledo. Así recordó también la presidenta de la Congregación de la Santísima Virgen de la Paloma, al iniciar el acto: "La Virgen de la Paloma está contenta hoy. En el año más dramático que ha vivido esta parroquia desde el tiempo de la guerra y nuestros mártires, Ella se abaja para consolarnos y decirnos todos los días, a todas las horas: “No temas. Estoy aquí. Soy tu Madre. Conozco tu soledad”. Y sale a la calle, salta la verja, para recordárnoslo con su mirada".