Aportaciones al Sínodo de la archidiócesis de Zaragoza Zaragoza, otra diócesis que plantea al Sínodo el sacerdocio de la mujer y el celibato opcional

MOnseñor Escribano
MOnseñor Escribano

Entre las propuestas reunidas de los casi 400 grupos sinodales (sacerdotales y laicos) figuran también aceptar los nuevos modelos de familia, así como admitir los abusos sexuales cometidos en la Iglesia

La Iglesia expresa así en el documento su deseo de modernizarse y abrirse a la sociedad, plural y con sus nuevas redes de comunicación y lenguajes

La archidiócesis de Zaragoza reconoce "con humildad" que en la Iglesia "hay pecado, se cometen abusos" y "hay incoherencias entre lo que se dice y lo que se hace y la jerarquía escucha poco"

En el texto, muestra "respeto, acogida e integración" a las personas que se han divorciado y se han vuelto a casar por lo civil, así como a "los cristianos homosexuales"

Abrir un diálogo sobre el celibato opcional de los sacerdotes y sobre el acceso de la mujer a los ministerios, incluido el diaconado y el sacerdocio pero no el episcopado; admitir los abusos sexuales en la Iglesia, y acoger a los nuevos modelos de familia y las nuevas formas de sexualidad son las principales recogidas por la Archidiócesis de Zaragoza para el próximo sínodo convocado el 11 de junio en Madrid.

Conclusiones que se recogen en el documento que la Archidiócesis de Zaragoza ha remitido a la Conferencia Episcopal para el proceso sinodal, fruto de un proceso en el que se han constituido casi 400 grupos sinodales, mayoritariamente parroquiales, pero también específicos de cofradías, movimientos apostólicos, asociaciones laicas, comunidades de religiosos, monasterios de vida contemplativa y otras procedencias.

La Iglesia expresa así en el documento su deseo de modernizarse y abrirse a la sociedad, plural y con sus nuevas redes de comunicación y lenguajes, con el objetivo de atraer a su seno a todas las personas que se sienten cristianas pero que se han sentido apartadas por la institución por sus creencias, actitudes o decisiones.

Sínodo

La archidiócesis de Zaragoza reconoce "con humildad" que en la Iglesia "hay pecado, se cometen abusos" y "hay incoherencias entre lo que se dice y lo que se hace y la jerarquía escucha poco" y pide "condenar, esclarecer y terminar con los casos de abusos sexuales y apoyar y reparar a las víctimas".

Considera necesario "revisar y clarificar" algunas enseñanzas sobre moral personal, renovando la moral sexual y familiar, y al igual que otras confesiones cristianas, "acercarse más a las familias monoparentales y nuevas formas de familia".

 También se muestra abierta a estudiar el casamiento de los sacerdotes en la Iglesia católica y de paso integrar y aprovechar la experiencia pastoral de los ya casados y plantear que puedan ejercer su ministerio, además de abrir el debate teológico sobre el acceso de la mujer a los ministerios, incluido el diaconado y presbiterado, pero no al tercer orden, por lo que no plantean que pueda llegar a haber obispas.

En el texto, muestra "respeto, acogida e integración" a las personas que se han divorciado y se han vuelto a casar por lo civil, así como a "los cristianos homosexuales seguidores de Jesucristo y de otros modelos de familia que de hecho existen en la sociedad".

Sínodo

La Iglesia tampoco es ajena a la opinión de la sociedad sobre lo alejada que está en determinados aspectos sobre la ciencia y la cultura, así como de los problemas reales que le importan a la gente y a la sociedad, un diálogo que también quiere potenciar.

Aboga por una mayor presencia de los laicos en general, y de las mujeres en particular, en los órganos de gobierno de la Diócesis y por eso defiende la posibilidad de alternar misas y celebraciones de la Palabra a cargo del personal laico consagrado y bien preparados, pero además una Iglesia menos piramidal, más participativa y horizontal, en la que caminen juntos Papa, obispos, sacerdotes, consagrados y consagradas y laicado.

Sínodo en Zaragoza

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