El arzobispo de Mérida-Badajoz envía un mensaje de condolencia a la familia de Belén Cortés Carballo: "Nos faltan palabras para condenar ese crimen horrendo e inhumano"

El arzobispo de Mérida-Badajoz, D. José Rodríguez Carballo, ha enviado un mensaje al párroco de Castuera, Juan Moreno, de condolencia para la familia y vecinos de Belén Cortés, la educadora social asesinada por tres menores tutelados en Badajoz
"Aún perdonando a los que acabaron con la vida de Belén, como nos enseña Jesús en el Evangelio, no dudamos ni un solo momento en condenar el crimen perpetrado. Nos faltan palabras para condenar ese crimen horrendo e inhumano"
El arzobispo de Mérida-Badajoz, D. José Rodríguez Carballo, ha enviado un mensaje al párroco de Castuera, Juan Moreno, de condolencia para la familia y vecinos de Belén Cortés, la educadora social asesinada por tres menores tutelados en Badajoz.
A continuación, reproducimos el mensaje completo:
"Querido Don Juan Moreno, queridos hermanos y hermanas de la parroquia de Santa María Magdalena en Castuera: ¡El Señor os dé la paz!
Informado del asesinato de Belén y no pudiendo hacerme presente de otro modo, como hubiera deseado, mientras oro por la difunta Belén para que el Señor le conceda el descanso eterno, me uno, a través de este saludo, al dolor y luto de toda la comunidad parroquial, pero de un modo del todo particular al dolor y al luto de los padres de la víctima, José Cortés e Isabel Flor, y al de su hermano José Manuel, así como al del resto de la familia. En estos momentos, sentid, querida familia de Belén y toda la feligresía de Castuera, la cercanía de la Iglesia y de mi persona, en cuanto Arzobispo de este Iglesia que peregrina en Mérida-Badajoz.
Comprendo que estéis destrozados por la pérdida de Belén de una forma tan dramática como inesperada y absurda. Aún perdonando a los que acabaron con la vida de Belén, como nos enseña Jesús en el Evangelio, no dudamos ni un solo momento en condenar el crimen perpetrado. Nos faltan palabras para condenar ese crimen horrendo e inhumano, así como toda clase de violencia. Nuestro dolor se hace todavía más fuerte al saber que Belén era una mujer buena y que desde su trabajo, como Educadora social, ayudaba desinteresadamente a todos los que acudían a ella.

Oremos por su eterno descanso y confesemos nuestra fe en la Resurrección del Señor y de todos los amados por el Señor. También de nuestra hermana Belén. Que la Santísima Virgen María la acompañe a Jesús y que él, que nos amó hasta el extremo de dar su vida por nosotros, la acoja en su reino y la haga partícipe del banquete celestial.
Queridos hermanos y hermanas: Que episodios como éste no se repitan nunca más. Para ello, asumamos todos el compromiso de trabajar por la paz y la concordia y pidamos esa paz y esa concordia a Jesús, del que procede todo bien.
Os bendice y abraza, vuestro pastor
+ Fr. José Rodríguez Carballo, ofm
Arzobispo de Mérida-Badajoz
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