"No podemos agravar la crisis sanitaria con una crisis moral y social que dejaría desarmado a nuestro país por muchos años" El arzobispo de Tarragona reclama a los jueces "una voluntad real de concordia"

"Nuestras acciones, decisiones y determinaciones futuras tendrán que tener como objetivo dar a la sociedad un mundo mejor, no un mundo como antes de la pandemia"
El prelado ha rechazado "injerencias políticas o ideológicas malsanas que pretenden reducir la capacidad humana de reflexionar, pensar, hablar de la trascendencia y de Dios y de ofrecer esperanza"
"La victoria sobre el virus nos obsesionará en recuperar, sí o sí, el estado de las cosas y las condiciones de vida que había antes de pandemia, pero sería un error porque ya no valdrá restaurarlo todo para volver a tener lo que teníamos"
"La victoria sobre el virus nos obsesionará en recuperar, sí o sí, el estado de las cosas y las condiciones de vida que había antes de pandemia, pero sería un error porque ya no valdrá restaurarlo todo para volver a tener lo que teníamos"
| RD/Efe
El arzobispo de Tarragona, Joan Planellas, ha pedido que los jueces apliquen una "justicia hermanada con la misericordia", así como "una voluntad real de concordia que lleve a desactivar comportamientos de violencia, odio y venganza".
Planellas, al frente de la entidad que agrupa a todos los obispos de Cataluña, ha presidido este miércoles la solemne misa con motivo de la festividad de Santa Tecla, patrona de Tarragona, en la catedral, a la que han asistido autoridades civiles, políticos y militares.
"Cantidad aterradora" de muertos y damnificados
"La cantidad aterradora de personas muertas y damnificadas por la pandemia, una cifra que crece cada día, clama para que nos pongamos definitivamente en marcha hacia una nueva idea de humanidad: nuestras acciones, decisiones y determinaciones futuras tendrán que tener como objetivo dar a la sociedad un mundo mejor, no un mundo como antes de la pandemia", ha manifestado el prelado.

Según el arzobispo, "sin una moralidad pública vivida por los servidores de la sociedad y por todos los ciudadanos, sin una práctica de la justicia hermanada con la misericordia por parte de quienes ejercen responsabilidades judiciales, sin una voluntad real de concordia que lleve a desactivar comportamientos de violencia, de odio y de venganza, sin todo esto estamos abocados a una crisis profunda que hará mucho más difícil superar las dificultades enormes causadas por la pandemia".
El prelado ha rechazado "injerencias políticas o ideológicas malsanas que pretenden reducir la capacidad humana de reflexionar, pensar, hablar de la trascendencia y de Dios y de ofrecer esperanza".
"La sensación de que se necesita que el mundo cambie de dirección es cada vez más universal, pese a las resistencias", ha agregado el religioso.

Una crisis sin precedentes
El arzobispo se ha referido a la fiesta mayor de Tarragona, Santa Tecla, cuyos actos han tenido que modificarse por culpa de la epidemia de COVID, y ha resaltado: "la vida de este microscópico y diminuto virus, sigue presente y sigue modificando los seres humanos, que se creían capaces de todo y preparados para todo pero que, de repente, se ha descubierto él mismo frágil".
Tras calificar de "imprevisibles" las consecuencias de la pandemia, Planellas ha alertado de una "crisis social y laboral sin precedentes (...) una abrumadora crisis económica de largo recorrido y de difícil solución, que deja por el camino a demasiada gente damnificada".
"La victoria sobre el virus nos obsesionará en recuperar, sí o sí, el estado de las cosas y las condiciones de vida que había antes de pandemia, pero sería un error porque ya no valdrá restaurarlo todo para volver a tener lo que teníamos", ha concluido.
