Fernando Prado: "En un mundo ideal, Caritas no debería existir, pero si no habría que inventarla" Ocho de cada diez personas atendidas por Cáritas Gipuzkoa son migrantes que solicitan ayuda cada vez a edad más temprana

Fernando Prado, obispo de San Sebastián, en la presentación de la Memoria
Fernando Prado, obispo de San Sebastián, en la presentación de la Memoria

En 2023, Caritas Gipuzkoa ha mantenido su misión esencial de apoyar a las personas y hogares en riesgo de pobreza y/o en exclusión social, enfocándose en responder ante distintas necesidades sociales y promoviendo la autonomía, el bienestar y la inclusión de las personas

Este año, hemos atendido a 16.571 personas (que corresponden a 6.317 hogares), lo que supone una ligera reducción respecto al año anterior de 645 personas. Este dato puede indicar una pequeña mejora de las situaciones sociales

Sin embargo, seguimos observando que el origen, la edad y el género son variables que arrastran a las personas hacia la pobreza y la exclusión social. El perfil no varía demasiado respecto a los últimos años

(CaritasGipuzkoa).- En 2023, Caritas Gipuzkoa ha mantenido su misión esencial de apoyar a las personas y hogares en riesgo de pobreza y/o en exclusión social, enfocándose en responder ante distintas necesidades sociales y promoviendo la autonomía, el bienestar y la inclusión de las personas. A través de esta memoria, por lo tanto, compartimos los desafíos a los que hemos respondido.

El viaje de tus sueños, con RD

Para articular su acompañamiento, Caritas Gipuzkoa cuenta con una red de 80 acogidas parroquiales, distribuidas por todo el territorio de Gipuzkoa, que constituyen la puerta de entrada a una atención que tiene el objetivo de ser cálida y cercana. También es fundamental la labor que desarrollaron las 815 personas voluntarias con las que contamos en 2023, así como el apoyo de las personas socias y donantes, cuyo aporte supone el 68% de la actividad de la organización.

El volumen de la atención social se mantiene

Este año, hemos atendido a 16.571 personas (que corresponden a 6.317 hogares), lo que supone una ligera reducción respecto al año anterior de 645 personas. Este dato puede indicar una pequeña mejora de las situaciones sociales.

Sin embargo, seguimos observando que el origen, la edad y el género son variables que arrastran a las personas hacia la pobreza y la exclusión social. El perfil no varía demasiado respecto a los últimos años.

La mayoría de las personas atendidas por Caritas son migrantes; en concreto, el 86% (4 puntos más que el año pasado, y 15 más que hace 5 años). Este impacto refleja los retos adicionales a los que se enfrentan debido a las políticas migratorias restrictivas y al difícil acceso a servicios públicos esenciales por falta de cumplimiento de requisitos diversos (tiempo de padrón, por ejemplo) y por la falta de una red de apoyo, como la familia cercana, que les sostenga en situaciones de necesidad.

El 55% de las atenciones de Caritas Gipuzkoa en 2023, han tenido enfrente un rostro de mujer. La desventaja acumulada por razón de género, al margen de los cambios en la coyuntura económica y social, permanecen estables y remiten a cuestiones de tipo estructural y que es importante tener en cuenta de cara a diseñar políticas públicas eficaces.

El 77% de la población atendida por Caritas Gipuzkoa es menor de 44 años. Mayoritariamente son personas de entre 18 y 44 años (un 51%) a las que se suma un 26% más menor de edad. En este sentido, destacamos también que casi 7 de cada 10 hogares atendidos tienen miembros menores de edad y que, de ellos, 3 de cada 10 son familias monoparentales.

Este es un indicador que nos preocupa por el peso que la pobreza y la exclusión puede llegar a tener en la proyección de futuro de esos hogares, y la urgencia de articular políticas que consideren las necesidades específicas de este grupo demográfico, para asegurarles un futuro digno y tratar hacer frente a la herencia de la pobreza.

Aumento de la exclusión residencial severa

En el año 2023, Caritas Gipuzkoa ha atendido a 897 personas en situación de exclusión residencial severa. Esto supone un incremento del 31% respecto al año anterior. Otro dato preocupante es la constatación de que las personas en situación de calle son jóvenes en su mayoría (729 tienen entre 18-44 años, un 71% más que en 2022). Además, las dificultades de acceso a la vivienda hacen que esa exclusión residencial se siga cronificando.

Caritas Gipuzkoa destinó 2.994.435 euros en 2023 a ayudas económicas directas a familias y personas. Han servido para sufragar necesidades básicas como por ejemplo la alimentación, pero destaca que un 30% de esos apoyos económicos han sido para financiar gastos directamente relacionados con la vivienda (alquileres o suministros), una partida que ascendió a 890.703 euros.

Fernando Prado, obispo de San Sebastián
Fernando Prado, obispo de San Sebastián

La dificultad de acceso a la vivienda es una preocupación social general, más importante en el caso de las personas en riesgo o situación de exclusión social. Por ello, Caritas Gipuzkoa ha iniciado en 2024 un análisis más exhaustivo del impacto que la falta de vivienda provoca en vida de las personas y familias que acompaña, y para ello hemos tomado una muestra de 2.889 hogares.

De los 5 primeros meses de análisis (enero-mayo 2024) se desprende que: un 17,7% de los hogares analizados (en su mayoría unipersonales) NO dispone de ningún tipo de alojamiento; el 21% de los hogares carece de padrón; el 68% de los hogares que están empadronados en su residencia habitual y pagan por su alojamiento NO tiene contrato de alquiler; en un tercio de estos últimos hogares (pagando, sin contrato) hay menores de edad; el 57% de las personas atendidas con padrón y sin contrato son mujeres.

En este punto, Caritas Gipuzkoa quiere recordar que la carencia de padrón y/o contrato de alquiler son elementos de exclusión social, ya que son la llave necesaria para el acceso a derechos básicos y universales como la educación, la asistencia sanitaria o el sistema de protección social en general. También nos preocupa especialmente el 34% de hogares empadronados sin contrato en los que hay menores de edad. Este dato constata el incremento de familias con menores a cargo que se hallan en una situación de inestabilidad habitacional. Incluso hemos constatado la presencia de este tipo de familias en situación de calle.

En el acto ha participado el obispo Fernando Prado, que ha subrayado que “en un mundo ideal, Caritas no debería existir”, pero su labor es necesaria porque existe la pobreza. Así,  “si no existiera Caritas habría que inventarla”. En este sentido ha manifestado un doble sentimiento que provoca en él la lectura de la Memoria. Por un lado una “profunda tristeza” por estas personas (“no son un número, son personas”, ha dicho), sobre todo por muchas de ellas que “se están quedando descabalgadas del sistema” y que acuden a las puertas de Caritas.

Por otro lado, la alegría y el orgullo de ver la gran solidaridad de la comunidad cristiana de Gipuzkoa, y de la sociedad gipuzkoana en general, que confía en la labor de la Iglesia y contribuye a la financiación de tantos proyectos. Igualmente, el orgullo de tener un grupo tan numeroso y fiel de voluntarios y voluntarias. Destacó, igualmente, la buena colaboración de la Iglesia con las instituciones públicas en tantos proyectos dedicados al cuidado y a la atención de diferentes colectivos de personas atendidas por Caritas.

Etiquetas

Volver arriba