El director de un colegio católico preparó un boceto de carta, dirigido al dicasterio del Clero Un correo, enviado por error, destapa un nuevo caso de posibles abusos en Toledo

El pasado domingo, los padres del colegio Nuestra Señora de los Infantes de Toledo recibieron una comunicación, de parte del director del centro, Ángel Camuñas, que por error contenía “información confidencial”, tal y como apunta el Arzobispado de Toledo, que asegura que no se trata de contacto con menores
El texto, sin finalizar, parecía estar destinado a que fuera el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, quien lo concluyera y enviara al Vaticano, con el objetivo de arrancar una investigación más completa. El clérigo ya ha sido snacionado por "comportamiento inmoral" y no puede celebrar misas en público ni confesar
Un boceto de carta, enviado por error a los padres de alumnos de un colegio católico de Toledo, ha destapado un posible caso de abusos. El pasado domingo, los padres del colegio Nuestra Señora de los Infantes de Toledo (perteneciente a la Red de Centros Católicos de la diócesis) recibieron una comunicación, de parte del director del centro, Ángel Camuñas, que por error contenía “información confidencial”, tal y como apunta en un comunicado remitido a El Español el Arzobispado de Toledo.
¿Cuál era esa información? Ni más ni menos, que el boceto de una carta, dirigida el dicasterio del Clero, en el que se relataban posibles abusos del sacerdote J.M.G., canónigo emérito de la catedral, ya jubilado, en distintos encuentros y peregrinaciones, algunas de ellas a Medjugorje, de las que se tuvieron conocimiento tras su jubilación, en 2023. En un principio, se llegó a denunciar a la Policía un posible chantaje contra el cura, pero en 2024 hubo conocimiento de posibles nuevos abusos.
En concreto, “de tres hechos que eran susceptibles de abrir una investigación” relacionados con presuntos abusos sexuales. “Dos de estos hechos se produjeron en clínicas de fisioterapia y el otro durante una peregrinación a Medjugore”, se lee en el borrador de la carta. Al parecer, no estarían relacionados con menores. El texto, sin finalizar, parecía estar destinado a que fuera el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, quien lo concluyera y enviara al Vaticano, con el objetivo de arrancar una investigación más completa.

Porque ya habría habido una investigación interna, o al menos las sanciones que se le impusieron al clérigo: así, el sacerdote, “jubilado en el verano de 2023”, habría tenido un "comportamiento inmoral” en al menos tres ocasiones, y se le impuso como “remedio penal” la prohibición de celebrar misa en público, la retirada de licencias para confesar y la restricción para oficiar otros sacramentos, así como un “acompañamiento terapéutico y espiritual” durante dos años.
Fuentes consultadas por RD aseguran que el texto “no debía haberse publicado”, y tratan de enfatizar que “en ningún caso” habría contacto con menores, sino “algún tipo de contacto y satisfacción sexual con las personas que habían denunciado los hechos”.
Visita a los peregrinos del @infantes_toledo en la parroquia que les acoge, con motivo del Jubileo de los adolescentes a Roma. pic.twitter.com/HLUqvllN9a
— ✙ Francisco Cerro Chaves (@Obispofcerro) April 26, 2025
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