Fue la primera zona en romper el confinamiento, y ahora es de las primeras en cancelar las misas. El vicario general de la diócesis, Hipólito Cabrera, ha decidido "cancelar las Eucaristías en la zona interparroquial", como "prevención ante la situación sanitaria que vivimos en Gran Canaria".
La diócesis ha tomado esta medida siguiendo las directrices de las normativas publicadas por el Gobierno, que afirman que "no se autorizarán los eventos ni actos multitudinarios, entendiéndose como tal aquellos de más de diez personas".
Después de realizadas las consultas oportunas por parte de la diócesis, añade, "esta disposición afecta a todas las celebraciones de nuestras parroquias y comunidades". Por ahora, esta normativa solo está vigente para las islas de Gran Canaria y Lanzarote.
"La asistencia a las celebraciones parroquiales no puede ser más de 10 personas", sostiene la diócesis, que añade que "se mantienen vigentes las normas sanitarias anteriores: uso de mascarilla, desinfección de las manos y distancia de seguridad".