Francisco Prieto: "Dios no se desentiende de la Historia, entra en ella"
El arzobispo de Santiago de Compostela recordó que la Navidad revela un Dios que se da a sí mismo, vuelve a nacer allí donde es acogido, ofreciendo cercanía, ternura y esperanza a un mundo que necesita volver a creer en la dignidad y el valor de cada persona
La Catedral de Santiago acogió la solemne Natividad del Señor. A las 11:40 horas, los miembros del Cabildo iniciaron la procesión hacia el Altar Mayor, donde, a las 12:00 horas, comenzó la Eucaristía, presidida por el arzobispo de Santiago, monseñor Francisco Prieto Fernández.
En su homilía, el prelado subrayó que, pese a un contexto mundial marcado por conflictos, desigualdades y miedo al futuro, la Iglesia sigue atreviéndose a anunciar la Navidad como una Buena Noticia: Una Persona. En palabras del arzobispo, «Navidad es esto: Dios no se desentiende de la historia, entra en ella. Es el Dios-con-nosotros».
Monseñor Prieto destacó que, en un tiempo saturado de mensajes y discursos, Dios no añade más palabras: se da a sí mismo. Aludiendo al Evangelio de san Juan, recordó que “el Verbo se hizo carne”, remarcando que Dios eligió nacer pequeño, frágil y necesitado, asumiendo plenamente la condición humana.
El arzobispo destacó que el mensaje cristiano no propone una salvación desde fuera del dolor, sino desde dentro: «No ilumina la noche eliminándola, sino encendiéndose en ella». En ese sentido, afirmó que Dios sigue naciendo allí donde es acogido, y que cada gesto de fe, ternura o justicia permite que vuelva a hacerse presente en el mundo.
Mons. Prieto también subrayó que ninguna vida es irrelevante y que ningún gesto de amor es insignificante: «La esperanza tiene un rostro. Y hoy ese rostro es el de un Niño. Que sepamos acogerlo. Y que, acogiéndolo, ayudemos al mundo a creer que Dios sigue habitando entre nosotros».
