El Vaticano pide aclaraciones a otras 14 comunidades de religiosas más

Después de que hayamos conocido esta semana que la Congregación para la Vida Religiosa ha llamado a Roma a la presidenta de las Hermanas de Loretto para que informe "de algunas áreas preocupantes de su actuación", llega la noticia, de la mano del National Catholic Reporter, que el Vaticano ha mandado cartas con la misma invitación a un "diálogo" a otras 14 comunidades de monjas más.

"Lo que estamos haciendo", afirmó al NCRJoão Braz de Aviz, el prefecto de dicha Congregación, "es que cuando concluyó la visitación en los Estados Unidos . . . había unas congregaciones [con las cuales] teníamos todavía que hablar, establecer un diálogo, sobre algunos puntos". "Ya hemos hablado con -creo- cuatro o cinco", dijo el cardenal. "Aún tenemos que hablar con otras 10".

La "visitación" a la que se refirió el cardenal fue una investigación sobre la conducta y rectitud doctrinal de 341 institutos de religiosas estadounidenses -a los que dan vida más de 50.000 mujeres- que empezó en 2008 y concluyó en 2014. Este proceso fue marcado por temores de una "caza de brujas" y alegaciones de malentendimiento premeditado, pero esta vez, en esta fase de "diálogo" que se ha abierto, Braz de Aviz se manifiesta determinado a evitar los malentendidos que admite que hubo.

"Sabemos los problemas que había al principio de las investigaciones: antes no estaba bien", dijo el prefecto al NCR. "Diría que este seguimiento se está haciendo con más cuidado porque antes, habría sido fácil que hubiera una desavenencia innecesaria. De verdad, no es necesario".

El cardenal Braz de Aviz además afirmó al portal católico estadounidense que la nueva ronda de conversaciones con las religiosas de los EEUU supone "escuchar a lo que dicen [las comunidades] de manera transparente, sin miedo, sin juzgar". "Lo que más me ha gustado ha sido que el clima de este diálogo es muy sereno", confirmó Braz de Aviz. "Hay voluntad de escuchar de los dos lados. Hay entendimiento".



La carta a las Hermanas de Caridad de la Beata Virgen María

Aparte de las Hermanas de Loretto, la única otra congregación de religiosas a la cual se sabe que ha escrito Roma es la de las Hermanas de Caridad de la Beata Virgen María. La presidenta de esta comunidad, Teri Hadro, dijo ayer miércoles al Global Sisters Report que les había llegado una carta de Roma pidiendo respuestas por "su disensión pública de la enseñanza de la Iglesia".

"Es una carta muy cordial", dijo Hadro a esta publicación. "Creo que es simplemente porque [Roma] tiende a interpretar algunas cosas como disensión que en realidad no lo son".

Es una cuestión de prioridades, explicó la superiora Hadro, que para su congregación son las de hacer llegar alimentación, agua y alojamiento temporal para gente marginalizada. "Dado que nos centramos en estos asuntos y no en el derecho a la vida desde la concepción" -algo que ha sido la preocupación numero uno de los obispos de los EEUU por al menos la última decada- "nuestro silencio está siendo interpretado como disensión", dijo Teri Hadro. "No creo que este sea el planteamiento que tengan las mujeres religiosas".

"Probablemente tenemos los mismos valores y prioridades que los obispos, pero en un orden diferente. Y me parece que hay belleza en esto, porque nuestro papel en la Iglesia es diferente al de los obispos", precisó aún más la presidenta de las Hermanas de la Caridad.

En cuanto a las razones por las que el Vaticano lanza esta nueva fase de "seguimiento" de las religiosas de los EEUU, Hadro se atrevió a sugerir tres principales: 1), el empeño de Roma de buscar un "rédito" tras su "inversión" de tiempo, energía y dinero en la investigación original; 2), el deseo de los nuevos oficiales que han llegado a la Congregación para la Vida Religiosa después de 2008 de contentar a sus predecesores; y 3), las importantes diferencias a la hora de entender la vida religiosa que existen en Europa, en la jerarquía y en las congregaciones de mujeres en los EEUU.

Y que todo el proceso se deba a malentendidos ha quedado claro, para Hadro, en la única recomendación de Roma que hasta el momento ha querido hacer pública: que las religiosas de su comunidad estudien Laudato Si', la encíclica del Papa Francisco sobre el medio ambiente y el desarrollo sostenible.

"El hecho es que las hermanas ya estaban leyendo Laudato Si' antes de que la encuadernaran", dijo la superiora. "Para nosotras, esta recomendación no tiene sentido porque ya la hemos seguido".

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