El rector y el cardenal Osoro abrieron el curso 2021-22 Enrique Sanz, sj.: Formación integral, innovación, investigación, identidad y misión, claves del 'estilo Comillas'

Apertura del curso en Comillas
Apertura del curso en Comillas

Federico de Montalvo, presidente del Comité de Bioética, hizo la lección inaugural sobre 'Mentiras, Pandemia y Estado de derechos'

Carlos Osoro: "En este nuevo curso, recordemos que el presente es tiempo de derramar el amor sobre el mundo, de testimoniar misericordia de Dios, de consolar -como el Espíritu- a los demás"

El rector destacó cómo Comillas precisará “mantener los altos estándares que la universidad ha demostrado en materia de calidad, seguir cuidando la selección de profesorado, reforzar los espacios dedicados a docencia e investigación potenciando la innovación y digitalización, o intensificar el impulso en la obtención de resultados investigadores en forma de publicaciones reconocidas"

Tuvo también el rector unas palabras de recuerdo por “nuestros queridos y recordados profesores” Manuel Gil Parejo y Javier Martín Holgado, fallecidos el curso pasado, y el P. José María Díaz Moreno SJ, fallecido hace pocos días, “cuya larga y fecunda vida académica recordaremos”

Comillas ha dado inicio oficialmente al curso académico 2021-2022 con una eucaristía presidida por D. Carlos Osoro, cardenal arzobispo de Madrid, y concelebrada por Enrique Sanz, SJ, rector de la universidad; Miguel Campo, SJ, superior de la comunidad jesuita, Francisco Ramírez, SJ, decano de la Facultad de Teología, y otros muchos sacerdotes.

Durante su homilía, el cardenal arzobispo de Madrid, animó a los presentes a saberse "llamados a dar consolación al mundo haciéndonos próximos, con cercanía, compasión y ternura". Y añadió: "En este nuevo curso, recordemos que el presente es tiempo de derramar el amor sobre el mundo, de testimoniar misericordia de Dios, de consolar -como el Espíritu- a los demás". 

Tiempo cualificado y formación integral

A esta eucaristía siguió el acto solemne de apertura de curso. El rector de Comillas comenzó su discurso definiendo el nuevo curso como una oportunidad para “mirar adelante con ilusión, apertura, cuidado, responsabilidad y esperanza”. Y, como experto en Sagrada Escritura, hizo alusión al libro del Eclesiastés para evocar ese tiempo cualificado que somos invitados a vivir: “un tiempo que los seres humanos tenemos por delante y que podemos vivir de una manera plena, y en el que podemos desarrollar todos nuestros talentos y capacidades y todo lo que nos configura y caracteriza”, señaló.

También se refirió, en el contexto de incertidumbre y transformación continua en que nos encontramos, a la importancia de la formación integral de los estudiantes. Para ello aludió Sanz a la Bildung, ideal de los ilustrados alemanes, que habla del proceso por el que la persona configura y organiza su vida interior y exterior, sobre todo mediante el conocimiento y desarrollo de sus capacidades y talentos, algo tan característico de la formación de la Compañía de Jesús y de Comillas.

El rector señaló a continuación tres ámbitos para vivir este tiempo cualificado y esta formación integral: la innovación docente, evaluando lo realizado y llevando adelante proyectos y propuestas concretas; la investigación, apostando por la calidad de nuestra investigación y alineando la política de investigación y la planificación del docente e investigador; y la organización y transformación digital, impulsando el cuidado de la persona para promover su desarrollo, la eficiencia y mejora continua de nuestros servicios, así como el desarrollo de las competencias tecnológicas de nuestro personal.

Sanz aludió también a dos documentos de trascendencia. Por un lado, a la “Instrucción para la aplicación de la modalidad de la enseñanza a distancia en las universidades y facultades eclesiásticas”, que ofrece apertura e importantes posibilidades de incorporar la enseñanza a distancia junto a la que tenemos actualmente en nuestras aulas, la presencial física. Y, por otro lado, el Real Decreto 640/2021 de creación, reconocimiento y autorización de universidades y centros universitarios, y acreditación institucional de centros universitarios, por el que Comillas precisará “mantener los altos estándares que la universidad ha demostrado en materia de calidad, seguir cuidando la selección de profesorado, reforzar los espacios dedicados a docencia e investigación potenciando la innovación y digitalización, o intensificar el impulso en la obtención de resultados investigadores en forma de publicaciones reconocidas”, apuntó. Al mismo tiempo, destacó la importancia de que nuestra universidad esté muy alineada con la identidad y misión de los centros superiores de la Compañía de Jesús, especialmente de UNIJES.

Quiso también el rector recordar dos conmemoraciones y un acto especial: el año de la conversión de San Ignacio y el 40 cumpleaños de dos Institutos de nuestra universidad: el Instituto de Ciencias de la Educación, ICE, y el Instituto Universitario de Espiritualidad; y el acto de investidura como doctor honoris causa del filósofo y profesor calabrés Nuccio Ordine.

Tuvo también el rector unas palabras de recuerdo por “nuestros queridos y recordados profesores” Manuel Gil Parejo y Javier Martín Holgado, fallecidos el curso pasado, y el P. José María Díaz Moreno SJ, fallecido hace pocos días, “cuya larga y fecunda vida académica recordaremos”.

Humanidades y reflexión sobre valores

La lección inaugural corrió a cargo de Federico de Montalvo Jääskeläinen, profesor de la Facultad de Derecho de Comillas ICADE y presidente del Comité de Bioética de España. Bajo el título de “Mentiras, Pandemia y Estado de Derechos”, comenzó su discurso lamentando cómo “las sólidas afirmaciones del pasado son permanentemente puestas en entredicho, por la realidad política y social”. Nos hallaríamos incluso ante una verdadera crisis de la democracia representativa, lo que le llevó a exclamar: “A la democracia no se la quiere, se la necesita”. Apuntó, en este sentido, a la necesidad de recuperar el entendimiento y la cordura de nuestra Transición: la concordia.

De Montalvo denunció asimismo el utilitarismo imperante, que concede poca relevancia a los valores y derechos humanos a la hora de decidir; el dilematismo, que transforma problemas en dilemas y quita espacio a la reflexión sobre valores; y el cientifismo, que reduciría los problemas éticos a meros problemas técnicos

De Montalvo denunció asimismo el utilitarismo imperante, que concede poca relevancia a los valores y derechos humanos a la hora de decidir; el dilematismo, que transforma problemas en dilemas y quita espacio a la reflexión sobre valores; y el cientifismo, que reduciría los problemas éticos a meros problemas técnicos.

El profesor de derecho concluyó con un acto de esperanza: “toda crisis conlleva una posibilidad de mejora”. Y lo hizo otorgando un papel relevante a las humanidades, más allá de un paradigma utilitarista y tecno-optimista, que persigue construir una persona íntegra e integral (personas conscientes, competentes, compasivas y comprometidas), y animando a los estudiantes “a creer que existen unos valores y principios que merece la pena estudiar y defender”, concretamente a los estudiantes de derecho, a formarse “no como individuos dotados de una inteligencia computarizada, sino de una inteligencia general que aplica las orientaciones a cada situación”.

Asimismo, se presentó la Memoria del curso 2020-2021, que corrió a cargo de Ana García Mina-Freire, vicerrectora de Servicios a la Comunidad Universitaria y Estudiantes.

Ambos eventos -eucaristía y acto solemne- fueron retransmitidos vía streaming y estarán disponibles próximamente en tv.comillas.edu

Volver arriba