En su manifiesto, la ACdP pide a los políticos "un plus de ejemplaridad" Carlos Herrera reivindica la responsabilidad de los católicos en la vida pública

En la clausura del XVII Congreso Católicos y Vida Pública: `Construir la democracia: responsabilidad y bien común´, el periodista Carlos Herrera ha reivindicado la responsabilidad de los católicos en la vida pública. Herrera ha aclarado que sólo podemos aspirar a que la política dé una respuesta al bien común, si previamente se inicia ese cambio en el tejido social.

Asimismo, el periodista ha aclarado que los dos grandes enemigos de la política son la demagogia y la corrupción. Y ha señalado que el relativismo y el nihilismo son los males que están atacando a la sociedad actual.

También han participado en la clausura del XVII Congreso Católicos y Vida Pública: `Construir la democracia: responsabilidad y bien común´ el presidente de COPE, Fernando Giménez Barriocanal; el presidente de la Asociación Católica de Propagandistas y de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, Carlos Romero; el director del Congreso Católicos y Vida Pública, Rafael Ortega; y la consejera nacional de la Asociación Católica de Propagandistas y miembro de la Comisión Ejecutiva del Congreso, Sirga de la Pisa, que ha leído el Manifiesto del Congreso con las principales conclusiones del mismo.

El Congreso Católicos y Vida Pública, organizado por la Asociación Católica de Propagandistas y la Fundación Universitaria San Pablo CEU, los días 13, 14 y 15 de noviembre en el Campus de Montepríncipe de la Universidad CEU San Pablo, profundiza en el compromiso político de todos en la vida pública y en la regeneración ética, sin olvidar los fundamentos de la Doctrina Social de la Iglesia en la construcción de la democracia.

MANIFIESTO DEL XVII CONGRESO CATÓLICOS Y VIDA PÚBLICA "CONSTRUIR LA DEMOCRACIA: RESPONSABILIDAD Y BIEN COMÚN" (13, 14 y 15 noviembre 2015)

La Asociación Católica de Propagandistas y la Fundación Universitaria San Pablo CEU, organizadoras del XVII Congreso Católicos y Vida Pública, "Construir la Democracia: Responsabilidad y Bien Común", al término del mismo desean hacer público el siguiente
MANIFIESTO

PRIMERO

Afirmamos que nuestra democracia es posible. Lejos de la desesperanza y el pesimismo nos preguntamos cómo fortalecerla, para que la libertad, la concordia y la solidaridad, sean demostraciones inequívocas del vigor del sistema democrático que nos hemos dado.

En sintonía con el magisterio de la Iglesia, proponemos el ejercicio de la responsabilidad y el horizonte del bien común como pilares seguros, capaces de sostener la convivencia pacífica e integradora de todos los españoles.

Responsabilidad, frente a los falsos profetas, que prometen paraísos artificiales y libertades ilusorias.

Y bien común, frente a los egoísmos y el materialismo feroz, que avivan la brecha social y fomentan la corrupción.

SEGUNDO

Mostramos nuestra confianza y respeto por el conjunto de las instituciones políticas nacidas de la Constitución del 78 que, durante casi cuatro décadas, han facilitado la etapa más prolongada de convivencia en paz y libertad en España.

TERCERO

Respaldamos a la autoridad legítimamente constituida para que adopte las medidas que, conforme a derecho, sean necesarias para garantizar la indisoluble unidad de España.

La convivencia democrática y el respeto a la diversidad exigen el cumplimiento de la ley y la obediencia a los tribunales de justicia.

CUARTO

Los partidos políticos son el instrumento fundamental para la participación política de los ciudadanos, pero necesitan de una profunda y urgente renovación, para atraer el talento y la integridad de los nuevos dirigentes de la sociedad civil, y para instaurar, superando los sectarismos, una sana y leal colaboración con el resto de fuerzas políticas.

A los partidos políticos les pedimos que, en el centro de sus proyectos sea reconocido el ser humano como persona dotada de una dignidad trascendente para no ser "tratados como objetos, de los cuales se puede programar la concepción, la configuración y la utilidad, y que después pueden ser desechados cuando ya no sirven, por ser débiles, enfermos o ancianos"1

QUINTO

Cooperar y participar supone estar atentos al gobierno de nuestros representantes, para exigirles un plus de ejemplaridad. La misma ejemplaridad que todos los ciudadanos debemos llevar a la vida pública.

SEXTO

Reivindicamos la Política, entendida como una de las actividades más nobles, porque su auténtico fin está orientado a trabajar por el bien común.
Reivindicamos el principio de subsidiariedad para salvaguardar a la sociedad civil de la injerencia del Estado.

Y reivindicamos también la vida en democracia como una tarea a realizar y en permanente construcción.

1 Discurso del Papa Francisco al Parlamento europeo. Noviembre de 2014.

SÉPTIMO

La participación ciudadana en la vida pública es un derecho y una responsabilidad moral.

Los católicos no podemos ser meros espectadores ante los acontecimientos políticos. Queremos abandonar las lamentaciones inútiles y las zonas de confort, para asumir nuestra misión irrenunciable en la vida pública.

Esta es nuestra tarea: defender la dignidad de la persona y el bien común desde una auténtica vocación de servicio a la sociedad. A eso estamos llamados.Hoy, a las puertas de la celebración del Jubileo de la Misericordia. Madrid, domingo 15 de noviembre de 2015

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