Aprueba que la religión no sea computable o la perspectiva de género como principio pedagógico El Constitucional avala la ley Celaá y el fin de la financiación pública a los colegios que segreguen por sexo

Isabel Celaá presenta sus credenciales al Papa Francisco
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Por siete votos a cuatro, el tribunal insta a redactar otro informe que avale íntegramente la norma, incluso con las restricciones que planteó el ponente: excluir de los conciertos a los colegios que segregan por sexo, y la escolarización del alumnado con necesidad específica de apoyo educativo

En el nuevo dictamen, se incluirán aspectos que ya aparecían en el dictamen inicial, y que avalaban el resto de aspectos de la reforma, como que la religión no esté incluida como asignatura computable o que figure la perspectiva de género como principio pedagógico

En la actualiad persisten 51 centros que segregan a sus alumnos por sexo, la mayoría de ellos vinculados al Opus Dei, Educatio Servanda y otras instituciones católicas de tinte conservador

Tras el aborto y la eutanasia, el Tribunal Constitucional ha fallado en contra de otro recurso de la derecha contra derechos sociales. En esta ocasión, el alto tribunal ha decretado la legalidad de la reforma educativa, conocida como 'Ley Celaá' y que prevé, entre otras cosas, el fin de la financiación pública a los colegios que segreguen por sexo.

La decisión, que rechaza íntegramente el recurso presentado por VOX, obligará al ponente, Ricardo Enríquez, a rehacer su escrito, que avalaba la norma con dos salvedades: excluir de los conciertos a los colegios que segregan por sexo, y la escolarización del alumnado con necesidad específica de apoyo educativo.

Así, por siete votos a cuatro, el Constitucional ha pedido que se redacte una nueva sentencia en la que se declare que toda la Lomloe es conforme a la Constitución. El nuevo borrador tendrá que volver al pleno del Constitucional para ser aprobado definitivamente.

En el mismo, se incluirán aspectos que ya aparecían en el dictamen inicial, y que avalaban el resto de aspectos de la reforma, como que la religión no esté incluida como asignatura computable o que figure la perspectiva de género como principio pedagógico.

El dictamen tiraba por tierra algunos de los temas estrella denunciados por VOX en su recurso, como que el castellano pierda terreno en beneficio de las lenguas autonómicas o que el Estado ceda competencias en el diseño del currículo básico, cuyos aspectos básicos siguen siendo fijados por el Estado aunque haga una consulta previa a las comunidades.

Tal y como recoge Efe, en la actualiad persisten 51 centros que segregan a sus alumnos por sexo, la mayoría de ellos vinculados al Opus Dei, Educatio Servanda y otras instituciones católicas de tinte conservador.
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