La Consejería madrileña de Educación desaprueba la decisión del colegio Denuncian a un colegio de Vallecas que obliga a dar Religión a un grupo de niños a causa de la pandemia

Clase de Religión
Clase de Religión

La Ley vigente que garantiza que se imparta Religión o Valores Sociales y Cívicos en Primaria, o Valores Éticos en Educación Secundaria Obligatoria

La Consejería de Educación precisa que "se tienen que dar todas las sesiones que corresponden a cada materia y no se permite cambiar ningún periodo por una materia diferente"

STEM ya había denunciado casos en los que "se ha impuesto la asignatura de Religión a alumnos y alumnas contra su voluntad y la de sus familias, hecho no muy extendido pero sí muy grave"

La Consejería madrileña de Educación no aprueba la decisión del colegio concertado Zazuar, del barrio de Santa Eugenia, en Vallecas, de obligar a dar clase de religión a un grupo de niños cuyo curso debería estar desdoblado, y le ha instado a solucionar esta circunstancia que han denunciado las familias.

Fuentes de la Consejería de Educación han explicado este martes que el Servicio de Inspección Educativa instó al centro a "buscar y utilizar otros espacios para poder realizar los desdobles de forma adecuada".

El diario El País informa de que ante la imposibilidad de dividir a los grupos burbuja, por las medidas de seguridad a que obliga el coronavirus, el colegio Zazuar -según su Ampa- decidió no separar a los alumnos y que la profesora de religión diera a todos los alumnos esta materia en la primera parte de la clase y valores en la segunda.

"Es una medida que no cuenta con la aprobación de la Inspección Educativa de la Comunidad de Madrid, tal y como se le comunicó al centro educativo", han dicho las fuentes de la Consejería de Educación, las cuales precisan que "se tienen que dar todas las sesiones que corresponden a cada materia y no se permite cambiar ningún periodo por una materia diferente".

"La Comunidad de Madrid, a través del Servicio de Inspección Educativa, realizará un completo seguimiento de la medidas organizativas adoptadas por el centro educativo con el fin de comprobar el cumplimiento de las normas y de que se han realizado el desdoble de clases acorde con lo establecido en la normativa educativa", dicen las fuentes de Educación.

Según las fuentes de la Consejería, este criterio es "extensible a todos los centros educativos", que "cumplen con la Ley vigente que garantiza que se imparta Religión o Valores Sociales y Cívicos en Primaria, o Valores Éticos en Educación Secundaria Obligatoria".

"La elección entre Religión y su alternativa -Valores Sociales y Cívicos en Primaria y Valores Éticos en Educación Secundaria Obligatoria- es un derecho", dice Educación.

También con respecto a la asignatura de Religión, el Sindicato de Trabajadores/as de la Enseñanza de Madrid (STEM) denuncia este martes que, en el marco de la pandemia, se ha puesto de relieve su "trato privilegiado" en centros educativos y, especialmente, en los colegios.

"En función de las necesidades organizativas de los centros en este contexto de pandemia y de esta situación de privilegio, incluso tenemos conocimiento de casos en los que se ha impuesto la asignatura de Religión a alumnos y alumnas contra su voluntad y la de sus familias, hecho no muy extendido pero sí muy grave", dice STEM.

Según STEM, "cuando se obliga a un alumno a recibir catequesis contra la voluntad de su familia se están vulnerando derechos constitucionales", y añade que, más allá de libertad religiosa, de trata de "adoctrinamiento al más puro estilo nacional-católico".

El Sindicato de Trabajadores/as de la Enseñanza de Madrid explica que, hasta ahora, "lo normal" era que para dar clase de Religión o de Valores "el alumnado se separaba en aulas diferentes".

Sin embargo, agrega, en el contexto de la pandemia STEM ha constatado en varios centros educativos situaciones en las cuales "más que nunca es la asignatura de Religión la que determina la naturaleza de los grupos, el diseño de los horarios, y en definitiva la organización de los centros".

"Creemos que en esta situación se debería, al menos, "garantizar la libertad de conciencia prohibiendo expresamente que se imparta Religión a alumnado cuyas familias no lo hayan solicitado", dice el Sindicato de Trabajadores/as de la Enseñanza de Madrid.

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