Por su inestimable labor en el fortalecimiento de las relaciones entre España e Israel El Hermano de La Salle Francisco J. Ordónez, Cruz de Oficial de la Orden de Isabel La Católica

Hermano Jesús Ordónez Vidondo 'Patxo'
Hermano Jesús Ordónez Vidondo 'Patxo'

El galardón reconoce la labor de fortalecimiento de las relaciones entre España e Israel en estos últimos años realizada por el Hermano

El Hermano Patxo trabaja en La Salle Jaffa, un centro en el que el alumnado presume de una convivencia ejemplar a pesar de su procedencia tan distinta (musulmanes, cristianos y judíos, además de matriculados procedentes de las antiguas repúblicas soviéticas)

"La recompensa llega cuando tras su paso por la etapa escolar, son muchos los que mantienen con los años relaciones de amistad que traspasan aquello que les separa y se sienten orgullosos de haber sido parte de La Salle"

"Como dicen alumnos y educadores, 'el espíritu de La Salle deambula por los pasillos y las aulas del cole'"

(La Salle).- Este 7 de marzo, el Hermano Francisco Jesús Ordónez Vidondo, más conocido en La Salle como el Hermano Patxo, recibió la Cruz de Oficial de la Orden de Isabel La Católica.

El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, en nombre de Su Majestad el rey Felipe VI, le concede este reconocimiento de enorme prestigio por su inestimable labor en el fortalecimiento de las relaciones entre España e Israel a lo largo de estos últimos años.

La Salle de Jaffa

La residencia de la embajadora de España en Tel Aviv fue el lugar elegido para la entrega de tan honorable galardón que llena de orgullo a todos quienes conocen al Hermano y a La Salle como una institución cuya misión es entregarse a quienes más lo necesitan en aquellos lugares donde desempeña su labor.

En su discurso al recoger tan merecida distinción, el Hermano, que tuvo palabras para todos los premiados o distinguidos con esta cruz o la del Mérito Civil, en otros casos, recordó cómo es su labor en el colegio La Salle de Jaffa, donde existe una gran variedad humana, cultural y religiosa.

Además, realizó una mirada al pasado recordando sus orígenes judíos y cristianos, en una mezcla lejana que hoy está más presente que nunca en su vida.

Entrevista al Hermano Francisco Jesús Ordónez Vidondo

En La Salle siempre nos gusta mirar más allá, como reza nuestro claim, y como nos enseñó el fundador, que nos pedía dejarnos impresionar por la realidad para dar respuesta a quienes más lo necesitaban en aquel lugar donde estábamos.

La situación de Israel siempre ha estado en el punto de mira de la actualidad internacional, pero detrás de lo que llega a través de los medios siempre hay historias maravillosas que nos hablan de un mundo mejor, en el que el enriquecimiento desde la aceptación del otro permite que las personas crezcan con una educación más allá de la tradición religiosa que marca la historia de muchos pueblos.

Condecoración Hno. Patxo
Condecoración Hno. Patxo

El Hermano Patxo Ordóñez ejerce como profesor de varias asignaturas (religión, ciencias, idioma español), y también se ocupa en ocasiones de las actividades de pastoral, en el colegio La Salle Jaffa, que se encuentra situado en Tel Aviv. La riqueza de este centro es que tanto los educadores, como el alumnado, desde Infantil a Bachillerato, son musulmanes, cristianos y judíos, además de tener un elevado porcentaje de matriculados procedentes de las antiguas repúblicas soviéticas. Este crisol no es sino un valor esencial que habla de cómo es La Salle.

El Hermano vive un día a día que se encuadra dentro de la normalidad que puede darse en cualquier centro lasaliano. Niños y jóvenes que se encuentran con sus amigos, juegan, ríen, cantan, aprenden y son protagonistas de sus propias historias junto a los educadores, por los que sienten admiración, respeto y también cariño. Es una convivencia enriquecedora para todos los que forman parte de La Salle-Jaffa

Aquí, cristianos, musulmanes y judíos hablan perfectamente hebreo, árabe, francés e inglés, ruso en el caso de los alumnos de procedencia soviética y, además, se aprende español en el Bachillerato, una etapa que sigue dos líneas: la del Bachillerato francés y la del Bagrout israelí.

La vida en Israel, cuenta el Hermano, no es sencilla, ya que hay conflictos y situaciones que no parece vayan a solucionarse a corto plazo. Pero a pesar de la tensión hay una firme voluntad de vivir, y eso lo puede todo. Es verdad que la escuela también se ve afectada por esas tensiones, y por situaciones familiares y sociales diversas, pero los valores lasalianos son un nexo de unión fuerte que lima asperezas, aunque lo que se viva fuera sea complicado.

La SallenJaffa es un ejemplo de cómo se puede vivir y convivir, mantener una buena relación entre las diversas comunidades religiosas y culturales, y demostrar que es posible si todos ponen de su parte. Por eso, el centro celebra las fiestas religiosas de cada comunidad, actividades sociales, culturales o deportivas que interesan a todos y en las que todos pueden participar. Al final, la recompensa llega cuando tras su paso por la etapa escolar, son muchos los que mantienen con los años relaciones de amistad que traspasan aquello que les separa y se sienten orgullosos de haber sido parte de La Salle.

"Como dicen alumnos y educadores, 'el espíritu de La Salle deambula por los pasillos y las aulas del cole'"

Cruz

Palabras condecoración Cruz de Oficial de la Orden de Isabel la Católica

Excelentísima Embajadora de España en Israel
Ilustrísimo ministro consejero de la Embajada
Ilustrísimo consejero de asuntos políticos y culturales
Distinguidos invitados
Queridas familias y amigos

En nombre de todos los condecorados/premiados, deseo expresar nuestro más profundo agradecimiento a su Majestad el Rey, al Ministerio de Asuntos Exteriores y a la Embajada de España en Israel por la concesión de la Cruz de Oficial de la Orden de Isabel la Católica y de la Orden del Mérito a cada uno de nosotros, que recibimos con gran satisfacción.

Espero que tengan a bien disculparme si abuso ligeramente de su paciencia en estos momentos de emoción para nosotros.

Si algo tenemos en común los condecorados, es que cada uno de nosotros ha desarrollado su actividad por vocación y con devoción, sin pararnos a pensar en medallas ni honores. Al mismo tiempo, todos nosotros sentimos que el reconocimiento que se materializa en esta condecoración es un reconocimiento a todas las personas con las que trabajamos día a día para contribuir en el ámbito que hemos elegido y que a la larga ha resultado en un estrechamiento de las relaciones entre España e Israel.

Claudio Kogon nació en Buenos Aires, se formó en Jerusalén y desarrolla su carrera profesional como subdirector desde el Centro Suzanne Dellal de Danza y Teatro en Tel Aviv, institución que es referente internacional para elencos, coreógrafos y bailarines. Con ella comparte la Cruz de Oficial de la Orden del Mérito Civil. En sus escenarios se presentan compañías e intérpretes de España, en géneros tan diversos como la danza contemporánea, el flamenco, el clásico español, o la jota aragonesa entre otros, fortaleciendo y promoviendo, a través de las artes escénicas, los vínculos entre ambos países. Asimismo, compañías israelíes y coreógrafos independientes, participan de festivales, ferias, residencias y distintas iniciativas, siendo el lenguaje de la danza un puente entre las diversas culturas e individuos en ambas orillas del Mediterráneo.

Consciente de que el ladino o judeoespañol es mucho más que una lengua, el profesor Shmuel Refael decidió dedicar su vida desde una edad temprana a la promoción de este campo poco conocido en Israel en aquellos tiempos. Desde entonces se ha dedicado a la investigación y la divulgación de la cultura judeoespañola importando los modelos de investigación y enseñanza creados en España para desarrollar en Israel modelos acordes. Hoy en día no hay universidad que se precie en Israel que no tenga esta asignatura en su currículo. Desde el Instituto Salti de la Universidad Bar Ilán, en la que actualmente es decano de la Facultad de Historia del Pueblo Judío, ha dado a conocer la historia y la cultura de los hablantes de ladino, lo que le ha valido la Cruz de Oficial de la Orden del Mérito Civil. Pero no se ha limitado a estudiar y enseñar el ladino. Es también escritor, poeta, dramaturgo y traductor, construyendo puente tras puente en las relaciones entre España e Israel.

Como periodista que desde hace 25 años explica con frecuencia la realidad española en Israel y la realidad israelí en España, Sal Emergui siente que es una gran responsabilidad hacerlo de forma objetiva y detallada más allá de la pancarta.  Es consciente del poder de las palabras a sabiendas de que una palabra que escriba o diga o no escriba o no diga puede cambiar la percepción de alguien sobre un país. Tiene claro que su principal trabajo como periodista no es contribuir a las relaciones bilaterales y que uno debe ajustarse siempre a la realidad, aunque a veces sea negativa y cause tensiones entre los dos países. Si en eso consistiera su labor, no sería periodista sino embajador. También tiene claro que uno debe enseñar todas las caras de lo que pasa, aunque por desgracia a veces no es suficiente para evitar estereotipos. Si no lo hiciera, en sus propias palabras, tampoco sería periodista. Su labor como periodista se ve premiado con la Cruz de Oficial de la Orden del Mérito Civil. Así, con las cartas sobre la mesa, Sal ha ido tejiendo con sus palabras puentes de entendimiento, de conocimiento mutuo y sincero, entre España e Israel.

En cuanto a mí, mi vida es el broche que vuelve a unir una cadena separada por el tiempo y las circunstancias históricas. La familia de mi madre se convirtió al cristianismo para no dejar de ser española al tiempo que la familia de mi padre se marchó de España para no dejar de ser judía, precisamente en la época de Isabel la Católica, a cuya Orden pertenezco desde hoy. Mi madre volvió al judaísmo y mi padre volvió a España. A pesar de que puede sonar grandilocuente, considero que mi hermano y yo somos el resultado de la reconciliación de España con el judaísmo. No es por tanto casualidad que haya dedicado mi vida a la mediación entre culturas a través de la interpretación, la traducción y la labor asociativa. He tenido el privilegio de acompañar al presidente del Gobierno español en Israel y a dos presidentes del Estado de Israel en España. En mí se funden las relaciones diplomáticas entre España e Israel el judeoespañol con el español, la cultura española, la sefardí y la israelí.

Como ven, a través de la educación, el periodismo, la danza, la mediación y el judeoespañol, cada uno de nosotros nos hemos convertido en puente entre las dos culturas.

Cedo gustosa la palabra al profesor Shmuel Refael para que ponga el broche de oro a esta intervención con unas palabras en ladino.

Hermano 'Patxo'
Hermano 'Patxo'

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