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El rector de Ateneu Sant Pacià comenta el proceso de transformación del centro en universidad
(Flama).- Cuando falta poco menos de un año para cumplir una década de vida, el Ateneu Sant Pacià afronta la última etapa del proceso de transformación que le llevará a convertirse en la primera universidad de la Iglesia en Cataluña. Será el punto culminante de un largo trabajo de desarrollo académico e institucional que ha supuesto la creación de diversas facultades, como la de Filosofía y la de Historia, Arqueología y Artes Cristianas Antoni Gaudí.
“La consolidación de la cuarta facultad, la de Liturgia, es un paso crucial para ser reconocidos oficialmente como una universidad, lo que llevará un tiempo aproximado de dos años”, adelanta a Flama Joan Torra, que fue nombrado rector de la institución el pasado 14 de mayo, en sustitución de Armand Puig.
Los siguientes pasos incluyen la consolidación de programas académicos, como el bachillerato de Liturgia, y una revisión de ésta por parte de la Santa Sede, que erigió la entidad en 2015 a través de la ya desaparecida Congregación para la Educación Católica. "Uno de los retos principales es mantener la diversidad y la comunión dentro de la institución, consiguiendo que profesores e investigadores trabajen juntos hacia el objetivo común de la reflexión teológica y la evangelización", afirma Torra.
El rector de Sant Pacià también destaca que la conversión en universidad "clarificará la terminología y estructura" tanto para Roma como para la sociedad, proporcionará "una plataforma más fuerte para continuar el trabajo académico y de investigación" y ofrecerá ventajas a los estudiantes , cómo acceder a intercambios culturales ya la red de bibliotecas universitarias. "El hecho de ser universidad -detalla Torra- daría una plataforma más fuerte para continuar nuestro trabajo académico y de investigación".
La universidad conservará el nombre de Sant Pacià, en honor al primer padre de la Iglesia de Cataluña, y no será objeto, según Torra, de “ninguna reformulación estructural en relación con las entidades que forman parte de Ateneo, ya que la diversidad de las organizaciones es considerada una fuente de riqueza y fortaleza”.
Además de las ventajas académicas, la transición de ateneo a universidad implica una profunda reflexión sobre su misión. En este punto, el rector subraya la importancia del contexto catalán en la teología afirmando que "pensar en Dios no se hace de forma neutra, pensamos en Dios en catalán". Esto es que la teología ayuda a comprender y apreciar la dimensión espiritual en la cultura y las problemáticas catalanas, haciendo que "la reflexión teológica sea relevante para la sociedad catalana".
Finalmente, Torra puso de relieve la “tercera misión” de Ateneo, que más de una vez se ha pedido por el papa Francisco desde el Vaticano a todas las instituciones académicas eclesiásticas. "Esto implica llevar el conocimiento teológico y religioso fuera de las aulas a través de jornadas, conferencias y publicaciones, permite adaptarse a las nuevas circunstancias y publicar trabajos de investigación relevantes para el contexto actual", explica Torra. Dentro de esta misión, para el presbítero y académico también es esencial "conectar con los jóvenes, ayudándoles a comprender y transmitir la fe en su realidad contemporánea".
Todo esto se enmarca en un plan estratégico para definir y llevar a cabo la misión de Ateneo Universitario Sant Pacià. "Es un proceso complejo que asumimos con profesionalidad e ilusión, estamos trabajando en un plan estratégico para definir claramente nuestra misión y cómo podemos llevarla a cabo", apunta Torra, remarcando que se trata de una "entidad viva, con alumnos, profesores capaces de adaptarse constantemente a las nuevas circunstancias”.
Ateneu Sant Pacià se muestra comprometido con su misión y continuará trabajando para aportar el pensamiento teológico y religioso a la sociedad catalana. "Es una tarea que nos apasiona y que creemos que es muy necesaria", concluye Torra.
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