Apuesta por redefinir la estructura y dar peso a la transformación digital José María Guibert renueva su cargo como rector de Deusto para los próximos tres años

El rector, José María Guibert
El rector, José María Guibert

El máximo responsable de Deusto aboga por una institución más moderna y flexible, en la que la transformación digital tendrá un papel principal
 
En el acto también han recibido sus credenciales los miembros del equipo rectoral, al que se incorpora un nuevo vicerrector de Estrategia Universitaria cuyo fin será ayudar a "pensar a dónde vamos y qué buscamos y a pensar en los procesos que nos centren en nuestros objetivos"
 
Un vicerrector asumirá la responsabilidad de la “Agenda 2030”, nueva área estratégica de la Universidad

LaUniversidad de Deusto ha celebrado hoy, jueves 2 de julio, la toma de posesión del rector José María Guibert quien ha renovado su cargo para los próximos tres años. Durante el acto también han recibido sus credenciales su equipo rectoral al que se ha incorporado el nuevo vicerrector de Estrategia Universitaria, Eduardo Ruiz Vieytez. El resto de vicerrectores repite y se mantienen, con algunos mínimos cambios, en sus funciones.

Estos vicerrectores son Elena Auzmendi, de Ordenación Académica, Innovación Docente y Calidad; Juan José Etxeberria, de Comunidad Universitaria y de Agenda 2030; Alex Rayón, de Relaciones Internacionales y de Transformación Digital; José Antonio Rodríguez Ranz, del Campus de San Sebastián y de Relaciones Institucionales; Rosa Santibáñez, de Investigación y Transferencia; y Víctor Urcelay, de Emprendimiento y Relaciones Empresariales. El equipo se completa con Gonzalo Meseguer, que asume el cargo de Director Gerente, y Eider Landaberea, que prosigue en su cargo de Secretaria General.

Palabras del Rector

En su discurso (discurso íntegro), el rector José María Guibert se ha inspirado en doce palabras o expresiones –sacadas del legado de Adolfo Nicolás, anterior P. General de los jesuitas, recientemente fallecido- y las ha utilizado como marco para presentar algunos retos que tiene la Universidad por delante: “un momento que no es fácil ya que la crisis del coronavirus ha sacudido buena parte de nuestra vida que antes llamábamos normal”.

Estos términos son: (1) profundidad, (2) creatividad, (3) universalidad, (4) revitalización espiritual y comunitaria, (5) identidad de las instituciones, (6) discernimiento, (7) fronteras, (8) interculturalidad y diálogo interreligioso, (9) pobreza, ecología y reconciliación, (10) estilo de gobierno, (11) estructuras de gobierno, y (12) misión compartida y en colaboración. 

El rector ha empezado su reflexión hablando de la ‘profundidad’, una de las palabras que más se asocian con el P. Nicolás y para quien la preocupación de la globalización de la superficialidad fue uno de sus dichos más frecuentes. En opinión de José María Guibert, la relación de esta idea con la Universidad está clara, ya que una de las principales misiones de una institución superior es aportar profundidad a las lecturas o miradas que hacemos del mundo. “Buscar evidencia, trabajar con datos e hipótesis contrastadas y formular modelos razonables y plausibles, son parte de la vida universitaria y es lo que hacemos, lo que buscamos, lo que enseñamos y lo que fomentamos”, ha puntualizado.

El siguiente término al que se ha referido y que igualmente fue muy empleado por el P. Nicolás es buscar la creatividad. Al respecto, el máximo representante de Deusto ha señalado que también aquí somos sensibles a esta idea y, de hecho, en el actual momento de renovación de las competencias genéricas de nuestro modelo de formación, se ha propuesto la creatividad, la innovación y la asunción de riesgos como habilidades fundamentales. “La creatividad, algo muchas veces difícil, es un aporte muy universitario”.

La “universalidad” es el tercero de los términos planteado constantemente por el anterior general de la Compañía de Jesús y que en la tradición jesuita siempre va unido al bien común, a lo que va más allá del bien particular. Para el rector, la universalidad llevada a Deusto se puede traducir en “buscar el bien de la institución, no el propio, y que la institución busque un bien social, no el propio”. Una invitación, por tanto, a pensar en global y a ir más allá del efecto inmediato de nuestras acciones; y donde la universidad ha de ser un ejemplo.

Romper procesos arcaicos

La “revitalización espiritual y comunitaria” es la siguiente idea sobre la que José María Guibert ha profundizado. Para él, es una invitación a renovarnos por dentro y no caer en la tentación del activismo, de querer aparecer muy dinámicos y eficaces, pero sin un norte o propósito. Más aun ahora, cuando el obligado confinamiento nos ha desmontado muchos elementos de la vida consumista y rutinaria que son prescindibles. En su opinión, nos encontramos en una crisis que, además de sanitaria y económica, es personal y se hace necesario “buscar maestros en el espíritu, personas que ayuden a otras personas, que acompañen y aporten un poco de luz verdadera, en vez de llenar nuestras vidas de chispazos y fuegos artificiales”.

Otra de las insistencias del P. Nicolás fue pensar en la “identidad de las instituciones”. Defendía que, si el mundo cambia, el sentido de las instituciones ha de cambiar, y la forma de llegar a sus fines, también. El rector no puede estar más de acuerdo con esta premisa y, por ello, asegura que una de las principales responsabilidades de los vicerrectores es romper procesos arcaicos fundamentados en el mero “siempre se ha hecho así”. Asegura que tienen que luchar contra intereses creados que no suman a los fines de la organización y tener visión para generar más y mejores colaboraciones, tanto internas como externas. De hecho, la creación de un nuevo vicerrectorado en Estrategia Universitaria va en esta línea al obligarnos a todos, en palabras de José María Guibert, a “pensar a dónde vamos y qué buscamos y a pensar en los procesos que nos centren en nuestros objetivos”.

La sexta palabra sobre la que ha profundizado el rector es ‘discernimiento’. Ayudar a discernir en la vida es una las intuiciones clave de san Ignacio y uno de los elementos que se aplican constantemente en el quehacer universitario de Deusto. A continuación, se ha centrado en superar “fronteras”, otra de las propuestas típicas del P. Nicolás. Al respecto considera que, en el caso de la Universidad, “la investigación es ciertamente nuestro principal acercamiento a las fronteras, entiéndanse éstas como trincheras sociales, dilemas intelectuales o nuevos ámbitos del saber, de la ciencia o de la tecnología”. Otra consecuencia de esta intuición, muy en la línea con los retos de futuro, es la invitación a estar en lugares de frontera, espacios donde hay más necesidad, más desconocimiento, más dolor, más urgencia y, por todo ello, más oportunidad de servir mejor.

Más expresiones: “interculturalidad y diálogo interreligioso”. El P. Nicolás, quien nació en un pueblo pequeño de Palencia, estudió en Barcelona, Madrid y Roma, y trabajó en Japón y Filipinas, era un gran defensor del diálogo intercultural e interreligioso. Lo era no por haber viajado mucho sino porque tenía toda una actitud de apertura mental que tiene que ver con ser testigo de distintas ideologías, culturas y religiones. Una vez más, la Universidad de Deusto se siente interpelada con ese talante especial sobre todo por ser “un hub, nodo o centro de actividad que no conoce fronteras o, más bien, una entidad que busca sustituir las fronteras por enlaces y flujos de ideas y personas”, ha explicado el rector.

Las siguientes palabras “pobreza, ecología y reconciliación” nos hablan de la dimensión social de la Compañía de Jesús. Desde siempre la preocupación por los que más sufren las consecuencias de desigualdades, intereses e injusticias han estado en el núcleo de las actividades de los jesuitas y, por tanto, también en el centro de los intereses de Deusto. En consecuencia, el nuevo Plan Estratégico destaca la Agenda 2030 como elemento tractor de las iniciativas universitarias de contenido social y medioambiental. Se trata de extender los elementos de responsabilidad social universitaria y las iniciativas ya existentes en distintas unidades para medir el impacto universitario. Es más, el vicerrectorado de Comunidad Universitaria suma a su cargo la responsabilidad de la “Agenda 2030”.

Estilo de gobierno ignaciano

El rector ha seguido su discurso centrándose en el “estilo de gobierno”, una expresión que insta a buscar fórmulas de dirección que ayuden a hacer posible todos los principios anteriores. En este sentido, se ha fijado en el estilo de gobierno jesuita -la consulta, el trabajo en equipo, la relación humana, personal y fraterna, compartir la vida espiritual y los ejercicios espirituales con sus consejeros- y se ha mostrado partidario de incorporar parte de esos elementos de liderazgo ignaciano al gobierno de Deusto. Se trataría de adoptar un estilo ignaciano, al que también habría que añadir criterios de eficiencia y eficacia, de capacidad de tomar decisiones y de responsabilidad por la viabilidad económica.

Unido a la cuestión del estilo y talante de gobierno está la cuestión de las “estructuras de gobierno”. José María Guibert cree que las estructuras han de estar relacionadas con la misión y han de ser modernas y flexibles. De ahí, su apuesta por redefinir la estructura, el modelo de organización y sus procesos y sistemas para dar una respuesta ágil a las nuevas necesidades. El objetivo es buscar un liderazgo estratégico y motivador que vaya más allá de cada centro. En esta nueva forma de hacer, “la transformación digital tendrá su papel. No se trata solo de usar más ordenadores o de realizar en línea lo mismo que hacemos en analógico. La tecnología no es determinista, pero sí posibilita un modo distinto de trabajar y organizarnos, y de no quedarnos atrás”, ha puntualizado.

La última expresión comentada por el rector de Deusto ha sido “misión compartida y en colaboración”. Otro término muy asociado al P. Nicolás que hace referencia de modo explícito a las personas. Pero no se refiere solo a la cuestión de compartir elementos de misión entre jesuitas y colaboradores, sino que va más allá y se centra en el “co” del compartir, colaborar, co-working, convivir, etc. “Es algo que hemos descubierto hace tiempo y lo estamos fomentando, y que está llamado a ser un símbolo de convivencia y trabajo compartido”, ha concretado.

El rector José María Guibert ha concluido su discurso señalando que estas doce palabras son parte de una espiritualidad que está llamada a inspirarnos. “Nos es algo que cae del cielo. Es algo que ha de ser asumido personalmente por cada uno”. Por eso, ha terminado con una apelación a la responsabilidad de cada uno, en especial a los vicerrectores, a los que agradece formar parte de su equipo y sobre todo “el trabajo realizado por la misión de la universidad, por cuidar de las personas, por aportar sensatez, sabiduría y compromiso”, ha finalizado.

El equipo rectoral
El equipo rectoral

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